Pablo Iglesias habla de su lado más íntimo

El ex vicepresidente afirma tener las tareas muy divididas con su mujer

Ana Más

El pasado mes de mayo Pablo Iglesias anunciaba su salida de la política y volvía a retomar su trabajo en la universidad y en los medios de comunicación. Cinco meses después, Iglesias ha concedido una entrevista a Alfredo Serrano Mancilla, en su programa de Youtube ‘La Pizarra’, en la que ha hablado de su lado más íntimo.

Una entrevista en la que ha admitido que han sido muchas las noches en las que no ha podido dormir por estrés, algo que ahora ha cambiado radicalmente, si no duerme ahora la razón es muy diferente, sus tres niños, fruto de su relación con Irene Montero:  Leo, Manuel y Aitana.

En esta charla Iglesias ha hablado y mucho de su vida familiar junto a Montero y sus hijos y más concretamente del reparto de las tareas del hogar.


Pablo Iglesias, tareas muy divididas

 

El colaborador de Hora 25 ha afirmado tener  «las tareas muy divididas», aunque él siempre se encarga de la cocina en la casa, además ha reconocido entre risas que hay algo que le molesta mucho, «Hay algo que me molesta enormemente y es recoger los juguetes de mis hijos porque es una tarea muy poco duradera. Mientras los recoges, los están sacando otra vez»,  además ha contado que duerme diariamente con sus hijos, «Lo normal cuando duermes con niños es que duermes peor. Pero también es muy adictivo. Imaginar una noche en la que no estoy abrazado a uno de mis hijos se me hace cuesta arriba».

Han sido muchos los rumores en torno a su separación y era precisamente su pareja,  Irene Montero la que lanzaba un comunicado a través de sus redes para acabar con los rumores sobre su ruptura, «Cuando la cloaca miente sobre tu pareja incluso cuando ya ha dejado la política, cuando difunde intencionadamente bulos, cuando te acosan judicialmente, cuando te persiguen en tu casa, en tus vacaciones, a tus hijos, tu familia se preocupa. Tus amigos y amigas se preocupan. Tu gente se preocupa», afirmaba.

Además el ex político ha confesado que  le hace mucha gracia que le consideren ser muy ligón, además de parecerle una enorme injusticia, «Yo soy un monje de clausura», «Con la cantidad de golfos que yo conozco de mi partido y de otros partidos, y a mí, que el sexto mandamiento lo cumplo a rajatabla, me hace gracia que se haya construido eso», explicaba.