Y ¿cuánto se considera una ingesta excesiva de alcohol? Pues cuatro unidades de alcohol estándar en un día para los hombres y tres para las mujeres. Teniendo en cuenta que una unidad de alcohol, por ejemplo si es cerveza son 355 mililitros, pues con tres cervezas diarias sobrepasaríamos el límite de lo recomendado
En el caso del vino una unidad de alcohol estándar es 148 mililitros de vino mientras que en los licores destilados es 44 mililitros.
No es la primera vez que los expertos alertan sobre este tema: el efecto perjudicial que el exceso de alcohol podría tener en la creación de anticuerpos.
En el consumo moderado de alcohol está la clave
Nius.es recoge las explicaciones de Carmen Martín Alonso, vocal de la Sociedad Española de Inmunología: «Una ingesta de alcohol pequeña como una caña o un vino no debería afectar. Otra cosa es llevar seis copas encima o beber esas cantidades todos los días. Evidentemente la respuesta de todo su sistema inmune tanto a vacunas como a bacterias iba a estar disminuida, igual que los anticuerpos y las defensas que producen las vacunas».
La experta española observa que no puede establecerse un nivel general del consumo de alcohol, sino que depende de cada persona porque el efecto que esta sustancia tiene en nuestro organismo depende de muchos factores entre ellos, la masa corporal: «Se debería calcular con la masa corporal de cada persona y habría que hilar muy fino. En lo que todos coincidimos es que, si te bebes un litro de cerveza al día, te encontrarás en un estado que favorece que la respuesta inmune sea peor. Todo hay que ponerlo en contexto de cada persona y si el consumo es puntual o crónico».
Por ejemplo, el consumo de alcohol durante la adolescencia incrementa las posibilidades de desarrollar en la edad adulta una dependencia que dañe con el tiempo algunos órganos vitales, como el cerebro, el hígado o el corazón: neuropatías, cirrosis hepáticas, infartos y accidentes cerebro-vasculares.
En el caso de las mujeres, si estas beben durante el embarazo pueden provocar que el bebé presente al nacer poco peso, problemas de vistas y oído, agitaciones, enfermedades cardíacas y retraso a la hora de aprender a hablar, entre otros graves trastornos.
