Tres claves para triunfar con un clásico de barra: la ensaladilla rusa

Guss González

No quedan dudas ya: la ensaladilla rusa es un imprescindible en cualquier barra de toda España. Muy asequible, sencilla y siempre apetecible a todos los paladares. Una tapa fría esencial que da sentido a la cultura del aperitivo y el tapeo en nuestro país.

Existen tantas elaboraciones como bares hay en nuestro territorio, cada uno con su toque que lo hace único y marca de la casa. Aunque podemos resumir sus ingredientes básicos en dos, patata y mayonesa, los chefs se han lanzado a elaboraciones más complejas con todo tipo de productos y sabores.

Y es que la ensaladilla permite casi cualquier variación, pudiendo incluso subir de nivel si jugamos con productos más potentes, como cigalas, langostinos, carabineros… Y como no, las conservas y el pescado, como la ventresca, el lomo de bonito o el atún. Incluso hay quién apuesta por incorporar huevas de pescado o mariscos de todo tipo.


Podríamos tildar dos grandes corrientes: la que apuesta por el valor seguro de la receta más tradicional y humilde, con zanahorias, pimientos rojos, guisantes, huevo cocido y aceitunas; o la corriente que se atreve con elaboraciones más complejas y productos estrella.

Sea como fuere, y con la innovación por bandera, te damos cuatro claves que harán de esta tapa todo un manjar

 

Las tres claves de la ensaladilla rusa

 

La mayonesa

Sin duda podemos optar por una mayonesa de bote, pero el resultado será impecable si optamos por preparar nuestra propia salsa. Amén de veganos e intolerantes, lo esencial para conseguir el sabor y la cremosidad de una buena mayonesa es el tipo de aceite que utilizaremos.

Según el origen y sabor conseguiremos un resultado más suave o potente. Y siempre podemos acudir al truco de añadir un poco de nuestro aceite a la mayonesa de bote, con lo que conseguiremos un resultado más natural y sabroso.

 

La patata

La versatilidad de la ensaladilla rusa permite casi todas las opciones de este tubérculo. Podemos optar por patata vieja o nueva, pelada o con piel, troceada o triturada… El gusto es el límite. Hay quién incluso ralla la patata una vez cocina, lo que incrementa la untuosidad de la tapa.

 

Los productos complementarios

Según el producto que incorporemos a la mezcla, el resultado será muy diferente. A los que ya hemos comentado, podemos añadir tacos de pollo confitados, hortalizas encurtidas. O incluso, podemos incorporar texturas con tomatitos cherry que explotan en la boca o coliflor crujiente.

El punto de acidez, la combinación de sabores, la untuosidad al paladar y sobre todo la mezcla y el equilibrio de todos los productos elevarán tu ensaladilla rusa a los altares de los más exigentes. No dudes en probar elaboraciones hasta dar con tu receta propia y única. Tus invitados lo agradecerán.

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