dosis vacuna COVID

A la espera de la cuarta dosis: los efectos que Moderna y Pfizer pueden provocar

Los síntomas más comunes que han experimentado aquellos que han recibido la dosis de refuerzo

Noelia Bertol

Estos días se cumplen dos años desde la alarma por Covid que comenzaba a alarmar en su llegada a Europa. Tan solo unos meses más tarde, en diciembre, llegaron las esperanzadoras vacunas. Las inoculaciones de Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen se comenzaron a administrar a la población. Pero el riesgo no había terminado.

De hecho, el pasado diciembre, justo un año después de haber comenzado a vacunar a los ciudadanos y con la mayor parte de la población vacunada en nuestro país, la llegada de Ómicron ocasionó una nueva gran ola con un elevado número de contagios.

Esta convivió en espacio y tiempo con la administración de la dosis de refuerzo, con la que se buscaba refrescar la memoria de los anticuerpos en el organismo y así reforzar la inmunidad y evitar el contagio. A estas alturas se han administrado un total de 92 millones de dosis y protegido de la enfermedad al 91% de la población española mayor de 12 años.


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Los efectos de la vacuna de Pfizer y Moderna en la dosis de refuerzo

 

La tercera dosis (segunda en el caso de aquellos que solo recibieron una, bien porque habían pasado la Covid o porque habían sido vacunados con Janssen) se ha administrado con dosis de Pfizer y de Moderna. Es por eso por lo que interesa conocer los efectos secundarios que podemos experimentar.

En un estudio llevado a cabo por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos la mayor parte de los 12.591 encuestados aseguraban haber sufrido dolor en la zona de la inyección (71%), y otros añaden cansancio (56%), dolor de cabeza (43%) y dolor muscular (43%). Unos datos que recogió La Vanguardia.

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Dos opciones de la misma vacuna

Son varios los expertos que en base a los datos obtenidos de diversos estudios, apuntan que aquellos que reciben la vacuna de Moderna pueden experimentar mayor número de síntomas que los que reciben la inoculación de Pfizer.

A pesar de ello, no suelen ser síntomas graves y suelen estar relacionados con el dolor de brazo, el cansancio general, o de forma menos habitual unas décimas de fiebre. Esto ocurre porque el organismo aún conserva anticuerpos de las anteriores inoculaciones, por lo que reacciona de forma más rápida ante la amenaza. 

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