Hoy es día de usar mascarilla en exteriores. Nos hemos levantado en muchas ciudades de España con un paisaje que muchos llaman marciano por su similitud con el planeta rojo Marte. No es otra cosa que calima o polvo en suspensión. Respirar esta arena no es bueno para nuestra salud. Las personas que tienen problemas respiratorios podrían verse afectados por esta nube de polvo que nos rodea. Incluso si no tienes problemas de salud lo mejor es protegerse.
Más vale cuidarse con algo que todos tenemos en casa desde hace al menos dos años: las mascarillas. Con el inicio de la pandemia por Covid-19 parte de nuestro gasto en supermercados y farmacias va destinado a la adquisición de mascarillas. Así que protegernos de la calima es hoy más fácil usando las mascarillas en exteriores. Aunque ya no son obligatorias en la calle y pronto dejarán de serlo en interiores, en días como hoy son muy recomendables. Por ver lo positivo de la situación, ya estamos más que acostumbrados a que formen parte de nuestras vidas y ponernoslas no va a suponer un tremendo esfuerzo.
Cuál es la mejor mascarilla
La FFP2 es la mascarilla más recomendada por los especialistas para hacer frente a la calima. Estas mascarillas evitan que se filtre y que respiremos la fina arena que nos rodea. Las personas que tienen alergia al polvo en suspensión están acostumbrados a usar estas mascarillas incluso antes de la pandemia.En caso de no tenerla podemos usar las quirúrgicas, pero no es la mejor opción porque filtran menos cuando inhalamos. Conviene recordar que las mascarillas caseras, aquellas que en plena pandemia y ante la escasez de las certificadas muchos cosieron y usaron, no son la mejor opción ya que no filtran bien las partículas nocivas.
El polvo en suspensión contribuye a que las vías respiratorias se sequen mucho. Las personas con enfermedades respiratorias como asma o Epoc pueden sufrir bastante y ver como sus síntomas empeoran como consecuencia de la mala calidad del aire. A estas personas, el personal sanitario recomienda especialmente que no salgan sin protección, que eviten hacer ejercicio físico en la calle y que cierren las ventanas de sus casas. Otra recomendación de Sanidad es que se beba mucha agua para hidratar las vías respiratorias que se resecan con la calima. Murcia, Almería, Valencia, Segovia y Madrid son algunas de las ciudades más afectadas por el polvo en suspensión que viene directamente del desierto del Sáhara.
