Tener un invernadero o huerto urbano es cada vez más frecuente en las grandes ciudades. Y es que cultivar, cuidar y ver crecer los alimentos que luego te vas a comer es gratificante e incluso divertido para los niños de la casa.
Por eso el alquiler de huertos urbanos ha prosperado mucho en los últimos años. Pero si prefieres tener tu propio huerto en casa esta época del año es la mejor para empezar.
No importa si tienes mucho o poco espacio. Si no tienes mucho sitio puedes empezar por plantar en pequeñas macetas en tu ventana y si tienes un poquito más de sitio puedes poner en tu huerto jardineras, o en una mesa específica para ello en tu terraza o balcón.
Otra opción si tienes muy poco espacio es escoger plantas que crezcan verticalmente, como calabacines, pepinos, tomates y judías, o bien poner un huerto vertical es otra opción, algo que puedes hacer tú mismo con una librería donde coloques jardineras o macetas.
Esta época del año es ideal para empezarlo
Esta época del año, la primavera, es la ideal para empezar a plantar tu huerto. Si empiezas ahora, en pocas semanas podrás estar comiendo lo que plantes ahora. Lo primero es pensar qué te apetece plantar, luego debes ver con cuantas horas de sol cuentas en tu terraza. Por ejemplo, las tomateras necesitan al menos ocho horas de luz solar directa.
Si tu terraza tiene pocas horas de sol tendrás que buscar plantas como la albahaca, el perejil, la rúcula, lechugas de invierno, coles, guisantes, judías, cebolletas o rábanos que no necesitan mucha luz solar al día.
Una vez que hayas pensado todo esto, es el momento de escoger las macetas o contenedores, en viveros y tiendas especializadas vas a encontrar desde mesas de madera a jardines. Otra opción es reutilizar todo tipo de recipientes (entre un mínimo de 20 y un máximo de 50 cm de altura) como garrafas, cajas de madera e incluso pequeños muebles.Una buena opción sobre todo por lo fácil que puedes moverlas, son las bolsas de cultivo.
También necesitarás algunas herramientas: unas tijeras, una pala pequeña, unos guantes, una regadera y un pulverizador.
Y por supuesto debes adquirir los plantones en un vivero u obtenerlos a partir de semillas. También puedes comprar plantas ya desarrolladas y seguir cuidándolos.
A la hora de sembrar es importante seguir algunos pasos:
Pon un poco de grava en el fondo del contenedor, en el que habrás hecho algunos agujeros, para facilitar el drenaje.
Llénalo con la tierra hasta dos centímetros del borde para evitar que se salga el agua cuando riegues
Aplasta un poco la tierra con las manos
Haz un hoyito para introducir cada plantón, después de introducirlo vuelve a regar
Y si prefieres sembrar, entierra la semilla a 1,5 cm de profundidad (o lo que indiquen las instrucciones) y no olvides que se mantenga siempre húmeda hasta que salgan tres o cuatro hojitas.
Cuando empiece el calor riega un par de veces al día y sobre todo cuando notes la tierra al tacto seca
