Han transcurrido dos meses de aquel golpe que el protagonista de ‘El Príncipe de Bel-Air’ le dio a Chris Rock y, consecuentemente, a su carrera. Su violenta elección de defender a su mujer, Jada Pinkett Smith, no fue la acertada, ni en la forma ni en el fondo.
Desde aquel 28 de marzo, su vida sufrió un vuelco, aunque quizá él ya sabía algo de lo que está ahora viviendo tras la entrevista que ya podemos leer.
El periodista David Letterman recibió a Will Smith en su programa ‘My Next Guest Needs No Introduction’ (Mi próximo invitado no necesita presentación). Allí, el actor relató su experiencia con una droga alucinógena: la ayahuasca.
Esta conocida sustancia, utilizada en regiones del Amazonas por chamanes, generó en Smith «la experiencia psicológica más infernal» de su vida:
«Empecé a ver cómo mi dinero volaba por los aires. Y mi casa, mi carrera… Y yo intentaba agarrar mi dinero y mi carrera, pero mi vida entera se estaba destruyendo. Ese es mi miedo».
A continuación, aparece su hija en la traumática experiencia: «Pero estaba ahí, tenía ganas de vomitar y escuchaba una voz que me decía: ‘así es la vida’. Y empezaba a gritar y oía a mi hija Willow que me decía llorando: ‘¡papi, ayúdame!’, pero yo no podía verla»
«Solo quería llegar a Willow. Me tranquilicé, mientras seguía escuchándola gritar y mi dinero desaparecía«, confiesa el actor, al que lo único que le hizo relajarse, cuenta, fue «cerrar los ojos y respirar profundamente», continuó. «Cuando terminó, me di cuenta de que cualquier cosa que me suceda en la vida, puedo con ella».
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