Luis Lorenzo

Luis Lorenzo y su mujer, tras ser detenidos por presunto asesinato: «Somos inocentes»

La pareja pasó a disposición judicial por la muerte de Isabel, de 85 años

Noelia Bertol

La semana pasada sorprendía la noticia del arresto del actor Luis Lorenzo y su pareja, Arantxa Palomino, por el presunto asesinado de una anciana, tía de esta última.

Isabel, de 85 años de edad, fallecía en junio de 2021 y su muerte fue notificada como natural. No obstante, el hermano de esta, residente en Asturias, se encargó de que se realizara una autopsia, pues desde hace un tiempo había identificado comportamientos sospechosos en la pareja. 

La autopsia determinó que la mujer fue envenenada, por lo que el caso pasó a ser investigado, con Luis y Arantxa como principales sospechosos. Los hechos no estaban a su favor, pues además se había descubierto que la pareja había hecho modificaciones en el testamento de Isabel antes de que esta falleciese, heredando su sobrina algunas propiedades que esta tenía.


Luis Lorenzo actor

Luis Lorenzo y Arantxa Palomino: sus primeras palabras tras ser detenidos

 

Tras pasar por disposición judicial, la pareja ofrecía sus primeras declaraciones sobre el caso ante la prensa, que esperaba a las puertas de los juzgados. «Somos completamente inocentes. Confiamos plenamente en el trabajo que está haciendo la Justicia y pido respeto a todos los medios por un derecho constitucional que es la presunción de inocencia«, expresaba Luis Lorenzo ante los medios.

Por su parte, Arantxa Palomino aseguraba que todas las acusaciones sobre ella y su marido en este caso son falsas y ha añadido una información: al parecer estos tenían contratada a una persona que cuidaba de su tía las 24 horas del día.  «Nuestra máxima colaboración con la Justicia porque todo lo que se está contando mediáticamente es falso y se acreditará documentalmente«, expresaba señalando que ambos tienen «la conciencia absolutamente tranquila«.

El abogado de la pareja también ha ofrecido declaraciones, asegurando en Viva la vida que estos están «bastante desanimados, con una situación de ansiedad, zozobra y también de incredulidad porque ellos mantienen que son inocentes». 

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