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¡Cuidado con la contaminación cruzada! Ni se te ocurra tumbarte en la cama con la ropa de calle

Los gérmenes que transporta la ropa de calle pueden favorecer la transmisión de infecciones de la piel

Nuria Serena

Seguro que has oído hablar de la contaminación cruzada aunque desde la perspectiva únicamente de los alimentos. Pero ojo, el riesgo no se limita únicamente a la comida.

Confiesa, ¿cuántas veces has llegado a casa y te has tumbado en la cama sin quitarte el abrigo, los zapatos o la ropa con las que has salido al exterior? Muchas, ¿verdad? Pues te vamos a dar un disgusto ¡has puesto en riego tu salud!

Los gérmenes que los tejidos de la ropa de calle transportan pueden favorecer la transmisión de infecciones de la piel como verrugas víricas, moluscos o infecciones por hongos o provocar irritaciones y erupciones cutáneas.


Pues eso ¡evítalo!

En cuanto llegues a casa, zapatos fuera, camina descalzo, con calcetines o las tradicionales zapatillas y ¡ponte ropa cómoda y de andar por casa! Y para dormir, el clásico pijama, que debes lavar con generosa asiduidad cada par de días.

Contaminación cruzada ¡así se produce!

El cuerpo humano y la ropa que usamos habitualmente transportan suciedad y gérmenes. Es algo que no podemos evitar, pero sí podemos prevenir poner en riesgo nuestra salud adoptando una serie de medidas que van desde la higiene del propio espacio hasta la higiene personal en el ámbito laboral.

Es lo que los expertos llaman contaminación cruzada y se refieren, entre otros casos, a lo importante que es usar ropa específica para dormir para evitar que en la cama introduzcamos ácaros y otros elementos que puedan alterar la salud de nuestra piel y nuestro pelo. A esto hay que añadir la exigencia de cambiar las sábanas con frecuencia, lo que te ayuda a mantener una correcta higiene personal.

Estas son las pautas que debes adoptar para evitar la contaminación cruzada bien en el hogar y también en otros ámbitos, como en el trabajo.

1. Evitar comer, beber o fumar en el espacio de trabajo. Todas estas acciones se consideran una fuente de contaminación múltiple.

2.En casa, llevar la indumentaria adecuada,  diferente a la ropa de calle. En el trabajo, en zonas de manipulación de alimentos, se recomienda el uso de gorro, ropa de color azul y calzado cerrado y antideslizante protegido por peúcos.

3.Los accesorios y joyas (piercings, cadenas, anillos, etc.) no son buenos ya que, además de acumular y transportar una gran cantidad de gérmenes, dificultan la higiene de manos.

4.Evitar el uso de lociones y perfumes con olores fuertes, dado que los alimentos los absorben con facilidad.

5.Uñas cortas, limpias y libres de esmalte para minimizar el riesgo de que se acumulen bacterias.

6.Lavarse las manos frecuentemente con agua caliente y jabón.

7. Y en caso de heridas, protegerlas con vendas impermeables y, si estas se encuentran en las manos, se recomienda reforzar la higiene con el uso de guantes.

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