La anorexia nerviosa es una enfermedad que afecta sobre todo a mujeres adolescentes. Se trata de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) que puede acarrear consecuencias muy graves si no se trata a tiempo. Gloria Camila anunció ayer en el programa de televisión Ya son las 8 que padecía esta esta dolencia. La hija de Rocío Jurado y José Ortega Cano se sinceró en el plató y habló clarlamente de su desorden de anorexia nerviosa. Según ella todo empezó con su relación con Kiko Jiménez. Su ex pareja la llevó a perder 48 kilos. El tratamiento para atajar esta enfermedad pasa por ir a terapia psicológica, tal y como ha hecho Gloria Camila.
La Asociación contra la anorexia y bulimia ACAB explica las características de la anorexia nerviosa:
La persona empieza a reducir la ingesta de alimentos y pierde bastante peso.
Hace mucho ejercicio.
Se provoca el vómito.
Toma muchos diuréticos o laxantes.
Tiene mucho pánico a coger peso.
Percepción del físico alterado.
Todas estas variables se suelen dar a la vez y son claras señales de que estamos ante una persona con un desorden alimentario. Son personas muy exigentes consigo mismas y que tienen una visión no realista de su cuerpo. Esto los lleva a controlar todo lo que comen y si consideran que se han pasado vomitan o se toman laxantes para expulsar de su cuerpo lo ingerido. Las personas que tienen anorexia nerviosa evitan ir a citas, comidas, cumpleaños en los que el centro sea la comida. De este modo, evitan la ocasión y el peligro, desde su sesgado punto de vista. Lo cierto es que encerrarse y no tener relaciones sociales solo empeora el problema.
La familia y amigos son los que pueden detectar cambios de comportamiento y dar la primera señal de alarma. Lo ideal es no dejar al enfermo solo y que esté rodeado de seres queridos que le puedan ayudar y estar pendientes. Lo mejor que pueden hacer estas personas es:
Evitar hablar de comida y tallas ante la persona enferma
Llevar a la persona a un centro donde un equipo multidisciplinar aborde la situación.
Tener mucha paciencia y empatía. Entender que estamos ante una enfermedad mental y que el afectado no es capaz de ver la situación con objetividad.
Si vemos que no sabemos atajar la situación o no detectarla a tiempo hay que señalar que la persona puede acabar falleciendo o con secuelas en su organismo. En primer lugar, hay que destacar que esto es algo extremo, pero ocurre en alrededor del 5 por ciento de los casos. Gloria Camila, acudiendo a terapia y centrándose en la recuperación, se ha curado y por eso su diagnóstico es muy favorable. Finalmente, la joven ha querido dar a conocer su enfermedad para darle visibilidad y así ayudar a otras personas. Según un estudio la recuperación es total en el 82 por ciento de los casos.
