¿Le das muchas vueltas a las cosas? Deja de rumiar

El psicólogo Tomás Navarro nos da las claves para conseguirlo

Ana Más

Está claro que nuestra salud mental afecta al resto de nuestra vida. Los pensamientos repetitivos y las preocupaciones pueden acabar afectando a nuestro estado físico y por supuesto psicológico.

En una entrevista a Infosalus a la que hace referencia 20 Minutos Salud, Tomás Navarro, psicólogo y autor de Piensa Bonito explica que, «El pensamiento tiene siempre la última palabra. Somos esclavos de nuestros pensamientos y estamos a sus órdenes. Pueden ayudarnos a expandir nuestra vida o bien pueden limitarla. Esta es la diferencia entre los animales y nosotros, que tenemos el cerebro más desarrollado y donde se genera el pensamiento»,

El autor además explica que es necesario un pensamiento sanador, que no nos enferme sino todo lo contrario, que no nos impida ser felices en nuestro día a día. Además habla de que el estrés está relacionado con nuestro sistema inmunitario y dice, «Entonces si interpreto cosas que no son, genero en mi un estrés innecesario, lo que me puede llevar a enfermar en última instancia«.


¿Le das muchas vueltas a las cosas?, hay una razón

Por eso cuando le damos muchas vueltas a algo, es muy posible que esos pensamientos influyan en nuestra salud y nos generen estres y nervios y en algunos casos incluso ansiedad y depresión.

La mayor parte de esos pensamientos que se repiten una y otra vez suelen ser irracionales además de repetitivos. Esto es porque buscamos dar respuesta a un problema que por lo general solo existe en nuestra mente.

A su vez intentamos buscar «una solución para calmar nuestro estado de nervios, una solución que solo es momentánea, ya que poco después suelen volver a surgir los mismos pensamientos, creando de nuevo el estrés y los nervios. No es fácil salir de ese círculo vicioso. «

Navarro recomienda evitar estos ocho errores para evitar pensar en exceso y darle demasiadas vueltas a las cosas:

  • No pensar demasiado rápido
  • No pensar superficialmente, es lo que aconseja la propia mente para evadirse y relajarse, sino pensar consciente, profundo y analítico.
  • Confíar en ti y en tus posibilidades.
  • No dar importancia a lo que es irrelevante, lo que nos sucede muchas veces no depende de nosotros y no podemos cambiarlo, pero si podemos intervenir en cómo percibimos las cosas y tománoslas de manera distinta.
  • No dejar que los pensamientos y las opiniones de las personas que nos rodean influyan más en nosotros que nuestros propios pensamientos.
  • No creer todo lo que piensas
  • No sacar conclusiones ni tomar decisiones cuando no estás bien.
  • No generalizar

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