Dos chicas jóvenes teniendo una cita.

El amor a primera vista ¿existe realmente? La ciencia responde

Aunque puede parecer un flechazo, el primer contacto es mucho más complejo

Teresa Moreno

¿Alguna vez has sentido un flechazo en una primera cita? Es difícil de explicar, pero esa conexión a veces sucede. Dos personas coinciden en un mismo espacio, cruzan la mirada y parece que el tiempo entre ellos se detiene. El corazón te da un vuelco y tu cuerpo está muy agitado. La conexión está ahí, los nervios también pero ¿realmente se podría considerar amor a primera vista? 

Según un estudio publicado llevado a cabo en la Universidad de Zúrich (Suiza) lo único que sientes a primera vista no es amor sino una atracción fuerte hacia la otra persona asegurando que el vínculo se forja más tarde. Esta visión también era compartida por la investigadora Anna Machin en su artículo en la revista New Scientist, que afirmó que lo que se siente en un primer contacto es un deseo irrefrenable y pasional, que en muchas ocasiones no se puede controlar.  

La revista Live Science aporta más datos haciéndonos ver que el amor como tal se divide en tres patas: lujuria, atracción y apego. Algo que está presente en las personas que han conectado y que se consolidan mutuamente. Sin embargo, cada uno lo vive de diferente manera, ya que los individuos cuentan con sus propios neurotransmisores y circuitos.  


Según los expertos en el artículo de esta última cabecera la atracción inicial hacia alguien no es considerado amor a primera vista como tal. Algo que los psicólogos siguen discutiendo, pero a lo que la ciencia se ha adelantado demostrando que ante el primer contacto las personas sienten lujuria, algo que no se prolonga durante el tiempo. 

Un chico y una chica toman algo en una primera cita.
Getty

El efecto halo 

Florian Zsok y todo su equipo en el estudio realizado en la Universidad de Zúrich recopilaron todo tipo de información online y de artículos, de los cuales extrajeron que la atracción y la pasión que sienten dos personas cuando se ven por primera vez produce un fenómeno denominado como el “efecto halo”.  

Este hace referencia a cuando los humanos atribuimos características positivas hacia las personas que nos gustas físicamente, pese a que no exista información que corroboré esa impresión. Entonces, en palabras de Zsok esta podría ser la respuesta de por qué las personas, presos de este efecto, sienten ese “amor” a primera vista.

El vínculo viene después 

De hecho, si lo que estás buscando es una compañera o un compañero de vida, este tipo de “flechazo” no te garantiza que ese posible vínculo vaya a ser duradero e incluso, adecuado. Muchos lo que perciben es un cóctel hormonal liberado que aporta al sistema nervioso sensaciones de placer y seguridad.  

Los especialistas van más allá y explican que además de la euforia del momento, hay una secreción de la dopamina que se asocian con las sensaciones de placer y comodidad, y de oxitocina, considerada la hormona del amor por su relación con este y la confianza generada con la otra persona.  

Por eso, no es raro que una persona cuando conoce a alguien sienta una euforia descontrolada y viva en un estado de levitación constante. Tanto es así que algunos estudios han llegado a afirmar que la sensación de conectar con alguien es similar a la que tiene una persona adicta a las drogas según recogen algunos estudios. 

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