La ley del vacío. No tienes ni idea de lo que hablamos, ¿verdad? Muy sencillo. Observa todo lo que encuentras ahora mismo a tu alrededor. Verás multitud de objetos que llevas meses, años sin utilizar. Quizá no los hayas usado nunca.
Si abres tu armario la cosa se complica ¡montañas de jerséis, pantalones, camisas, zapatos se amontonan tras esas puertas que por mucho que te empeñes nunca se convertirán en Narnia.
Pero lo peor de todo es que ¡te da pena desprenderte de ellos! Es más, no sabrías ni por donde empezar.
En Instagram hemos encontrado los argumentos que necesitas para ponerte manos a la obra.
«¿Tienes el hábito de guardar cosas inútiles, creyendo que un día -no sabes cuándo- vas a necesitarlas? ¿Tienes el hábito de guardar: ropa, zapatos, muebles, utensilios, juguetes y cosas que ya no usas desde hace tiempo?
¿Y dentro de ti? ¿Tienes el hábito de guardar resentimientos, rencores, tristezas y miedos?
Cuando tu casa está desordenada y llena de objetos que no utilizas ¡Va contra tu prosperidad!, es preciso que reconozcas la necesidad de dejar espacio… un VACIO, para que cosas nuevas lleguen a tu vida. Es preciso deshacerte de todo lo inútil que hay en tu casa y en tu vida, para que llegue la prosperidad.
La fuerza de este vacío es lo que absorberá y atraerá todo lo que deseas. Mientras esté material o emocionalmente cargado de sentimientos y cosas viejas e inútiles, no tendrás espacio para nuevas oportunidades.
Los bienes necesitan circular. Limpia los cajones, los armarios, el garaje; que la actitud de guardar un montón de cosas que no utilizas solo encadenan tu vida.
Y entendamos que no son los objetos que guardamos los que estancan nuestra vida, sino el significado de la actitud de guardar, ya que cuando se guarda, se exalta la posibilidad de falta, de carencia y, con esa idea, le estamos enviando dos mensajes a nuestro cerebro:
1º. Que no confiamos en el mañana
2º. Que pensamos que lo nuevo, lo mejor y la abundancia, no son para nosotros. Por eso nos autojustificamos y nos sentimos bien guardando cosas inútiles.
Las telarañas de tu vida, son telarañas mentales. Deshazte de lo que ya perdió valor por el paso del tiempo, de los regalos de personas que ya han desaparecido de tu entorno. Deja entrar lo nuevo a tu casa… y a tu vida».
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