Siempre hemos escuchado hablar sobre los frutos secos y sobre las múltiples ventajas que aportan a nuestro organismo. Las nueces, los anacardos, las almendras y los pistachos, entre otros, tienen una gran cantidad de beneficios por estar repletos de grasas saludables, antioxidantes, proteínas y por su gran cantidad de nutrientes, aunque lo más importante es que están buenísimos. Estos tentempiés son muy saludables cuando se encuentran en su forma natural sin sal y, además de incluirlos en tu dieta, también son una fuente de energía para tomar entre otras y no tienen azúcares ni grasas insalubres.
Sin embargo, a pesar de todas las ventajas que hemos repasado anteriormente, son muchos los que cuestionan sus beneficios por su alto contenido en grasas y por su alta densidad calórica. Se dice que los anacardos, los pistachos y las almendras son los frutos secos más populares por todas las ventajas que aportan al sistema inmunológico, así como por ser una fuente para la memoria y la concentración, eso sí, la cantidad que debemos ingerir en un día no debe ser mayor de un tercio.
Beneficios de los anacardos, almendras y pistachos
Los anacardos son uno de los frutos secos a los que mayormente recurrimos cuando vamos al supermercado. Se trata de un snack con un alto contenido en ácidos grasos insaturados y con un gran valor nutricional, lo que hace que sea un alimento muy bueno para el organismo y que produce una gran cantidad de beneficios para la vista. Aunque una de sus principales propiedas es que tiene un alto contenido calórico, esto no quiere decir que sean malos para nuestra salud, al revés, todas las grasas que contiene son beneficiosas para nuestra salud cardiovascular lo que reduce el colesterol malo. Esta es una de las razones por la que las personas con una dieta vegetariana y vegana introducen este alimento en sus dietas.
Por otro lado, las almendras son un tentempié perfecto a la hora de introducirlas en las dietas ya que permiten saciarte con una pequeña porción. Este fruto seco es una fuente de nutrientes para nuestro cuerpo ya que contiene grasas monoinstauradas y vitamina E. Asimismo, contienen calcio, protegen el corazón y ayudan a fortalecer los huesos. Sin embargo, las almendras van más allá y tanto su sabor como su textura hacen que se convierta en un alimento muy recurrente a la hora de introducirlo en recetas, ya sean dulces o saladas.
Por último, otro de los frutos secos que más beneficios aportan a nuestro organismo son los pistachos. Es uno de los tentempiés más adictivos, pero es una adicción que solo aporta cosas buenas gracias a sus altos niveles de ácidos grasos insaturados y potasio, que incluyen características antioxidantes y antiinflamatorias. Los pistachos son ricos en grasas saludables, proteínas vegetales y fibra, y eso hace que ayuden a mantener bajo el nivel de azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol.
A día de hoy siguen existiendo muchos mitos y verdades sobre los frutos secos. Uno de los principales es sobre si comer este tentempié todos los días puede resultar malo para nuestra salud, y lo cierto es que no. Los frutos secos contienen grasas, pero la mayoría de ellas se tratan de grasas saludables, por lo que comer este snack en moderación es bueno.
La cantidad correcta para un adulto es de 4 a 6 porciones aproximadamente de frutos secos sin sal por semana como parte de una alimentación saludable. En el caso de los más pequeños, las recomendaciones varían según la edad, por lo que en este caso es mejor preguntarle al pediatra.
