Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que el edulcorante aspartamo, presente en muchos productos que se consumen a diario, podría ser cancerígeno. Hasta el próximo 14 de julio no se conocerán los resultados definitivos derivados de las investigaciones en los que se ha puesto especial énfasis en el efecto cancerígeno que este edulcorante podría traer a corto y largo plazo al ser humano.
El aspartamo está presente en numerosos productos que van desde refrescos como la Coca-cola hasta chicles. Todo apunta a que el próximo mes de julio este edulcorante sea catalogado como «cancerígeno» por parte del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), la rama especializada en el ámbito del cáncer dentro de la OMS.
Con este informe pretenden averiguar si este edulcorante es finalmente peligroso o no para el ser humano, teniendo en cuenta una seria de pruebas previamente estudiadas.
¿Qué es el aspartamo?
Según la Organización de Consumidores (OCU) el aspartamo es un «edulcorante sintético» que se utiliza para endulzar los productos. De hecho, tal es su poder que desde este organismo explican que endulce «aproximadamente 200 veces más que la sacarosa», que suele estar mayoritariamente concentrado en alimentos con gran aporte energético o sin azúcares añadidos.
Desde este organismo también alertan de que su consumo frecuentemente se asocia «con varios efectos nocivos para la salud» como podrían ser tumores cerebrales, dolores de cabeza… Aunque todavía queda para saber los resultados del informe CIIC, es cierto que la Autoridad Europea de Seguridad alimentaria ya alertó que el uso del aspartamo era seguro para el consumo en las cantidades en las que se empleaba.
Su consumo siempre ha generado disparidad de opiniones generando un gran debate. Ahora parece que la investigación científica terminará con esta incógnita.
