Sálvame Supervivientes

¿Qué relación pueden tener las gafas de Jorge Javier con la cancelación de Sálvame? Te lo contamos

El próximo 16 de junio dejará de emitirse el programa en las tardes de Tele 5

Ana Más

Hace ya unos días que Mediaset anunció que cancelaba Sálvame el próximo 16 de junio, tras catorce años de emisión. Una noticia que la mayoría de los colaboradores conocían por una filtración de la prensa. Y es que a pesar de seguir siendo líder de audiencia cada tarde, la cadena ha estimado que hay que renovar la parrilla para convertirla en una cadena «más familiar». Sin embargo algo que tiene que ver con el look de Jorge Javier, podría tener que ver en ello.

Aunque los motivos exactos se desconocen hay voces que dicen que detrás del final del formato podría estar una superstición de Paolo Vasile sobre las gafas de Jorge Javier. Y es que para el italiano las gafas eran símbolo de suerte.

El propio presentador se lo contaba a Risto Mejide en una entrevista en 2014, «Es un empeño de Vasile. Él dijo queel ‘Tomate’ se acabó cuando yo me operé de miopía y me quité las gafas», decía entonces. Una conversación en la que el de Badalona calificaba la televisión que hace como «fast tv», «para ser consumida en el momento en el que la ves y luego te olvidas»,  decía entonces.


Así se enteró Jorge Javier de la cancelación del programa

Jorge Javier Vázquez Sálvame
Imagen de Telecinco

Y es que parece que Vasile no andaba desencaminado ya que tras su salida, Jorge Javier aparecía sin gafas en diferentes programas y fue en ese momento cuando se empezó a hablar del fin de Sálvame y el Deluxe. Un presagio que finalmente se ha cumplido.

Una notica de la que por cierto el presentador se enteraba de una curiosa manera tal y como explican desde elpaís.com, «La mayoría de los trabajadores de Sálvame se enteraron del fin del programa en plató el viernes 5 de mayo», cuentan y añaden que en ese momento J. Javier se encontraba en su casa dónde recibía una sesión de fisioterapia, mientras la que empezó a recibir un montón de mensajes que no podía consultar. «Creía que me habían dado otro Ondas, porque el móvil no paraba de vibrar. La cantidad de mensajes era tal que al rato llegué a asustarme pensando que a mi madre le había pasado algo» explicaba a el diario, dónde añadía con gran sentido del humor, «Cuando pude coger el teléfono, el primer mensaje que leí fue ‘Nos vamos el 16 de junio’ y pensé ‘¿adónde?»