Artículo
Qué plantar en marzo.

Qué semillas plantar en marzo: las claves para hacer brillar tu huerto o jardín

No todos los momentos son óptimos para el crecimiento de las plantas y debes tener claro cuándo plantar qué

Carolina Martínez

Cada planta tiene su momento de siembra y esto es algo que debes saber si eres de los que quieren convertir su jardín, su pequeño huerto casero o incluso su balcón en un vergel. Pues no todas las temperaturas ni todos los niveles de humedad son óptimos para que una semilla sea capaz de germinar, y desde ahí, empiece a crecer esa planta que tanto deseamos ver florecer… Por eso mismo, desde Cadena Dial hemos querido recordar cuáles son las especies  de semillas que deberías plantar este mes de marzo si lo que quieres es empezar ahora a cuidar tu pequeño huerto pesonal y que próximamente este te empiece a dar frutos.

Aquí te los dejamos:

  1. Alcachofas
  2. Apios
  3. Pepinos
  4. Puerros
  5. Berenjenas
  6. Cebollas
  7. Coliflor
  8. Espárragos
  9. Fresón
  10. Lechuga
  11. Perejil
  12. Pimientos
  13. Espinaca
  14. Rábanos
  15. Remolacha
  16. Zanahoria
  17. Tomates
  18. Albahaca
  19. Cilantro
  20. Rúcula
  21. Menta
  22. Escarolas

¿Poco espacio? Trucos para tener tu propio huerto en casa


¿Tus semillas no crecen? Estos pueden ser los motivos

Los factores que pueden impedir que una semilla germine.

Como hemos explicado antes, existen una serie de factores ambientales que hacen que las semillas germinen o no como pueden ser el aire o la oxigenación de la tierra, el agua y la temperatura, porque si estas no son las adecuadas, por mucho que cuides los demás factores, la semilla no germinará tal y como puedes haber comprobado si antes de leer este artículo te has lanzado a la piscina y has intentado montar un huerto sin tener en cuenta la época del año en la que está.

En general, según indican desde La Huerta de Toni,  existen hasta nueve razones por las que tus semillas podrían no germinar:

  • Una semilla no germina si le falta oxígeno cuando está enterrada: Esto puede suceder si se entierra la semilla demasiado hondo. Hay que tener en cuenta que cada especie tiene unas necesidades y que se debe saber cuáles son antes de proceder al plantado. Si una semilla se planta a demasiada profundidad, puede nunca llegar a germinar o hacerlo demasiado debilitada como para mantenerse con vida.
  • La falta de agua: Sin agua, no hay vida.
  • Demasiada agua. Aunque el agua es esencial para empapar el sustrato y que la semilla gemine, si nos pasamos, esta puede impedir la buena captación del oxígeno y acabará ahogada.
  • El frío: Las temperaturas excesivamente bajas puede impedir la germinación, aunque existen algunos tipos de semilla que las requieren. Revisar las necesidades de cada caso específico es imprescindible.
  • El calor: Igual que un exceso de frío impide la germinación de algunas semillas, un exceso de calor también puede acabar con tus planes como jardinero o jardinera.
  • El damping off o mal del talluelo: Si aparece este hongo antes de la germinación, tu semilla está perdida. Para evitarlo, lo mejor es no regar por encima de lo necesario y mantener el semillero en un lugar ventilado.
  • Que plantemos semillas de baja germinación: No todas las semillas tienen la misma tasa de germinación, por lo que para que algunas florezcan, puede que necesites más intentos.
  • El mal estado de las semillas: Otra razón por la que puede que una semilla no germine es que esté mal conservada, que tenga más de un año o que
  • Que se las coma un animal: En la siembra en exterior, este es un riesgo que siempre existe.

MÁS SOBRE: