Edwin Arrieta

¿Por qué llevaba Edwin Arrieta 80.000 dólares encima antes de morir?

Su hermana Darling da detalles sobre la cantidad de dinero que este tenía en metálico

Noelia Bertol

Continúan las investigaciones sobre el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia a manos de Daniel Sancho, que actualmente se encuentra en la cárcel de Koh Samui a la espera de que se celebre un juicio.

Si bien en un principio se valoraba la posibilidad de que el móvil del crimen fuera una cuestión pasional, el haber encontrado 80.000 dólares en metálico en la escena del crimen ha abierto una nueva línea de investigación.

Todo apunta a que el dinero pertenecía a Arrieta, si bien se desconoce el destino del mismo. Las teorías que se están elaborando pasan por un supuesto intercambio económico entre el cirujano y el chef español como una especie de ayuda para que Sancho pudiera expandir sus negocios. Al parecer, no sería la primera vez que el colombiano ayudaría a este con un préstamo para este tipo de objetivos, pues ya le habría ayudado a abrir su restaurante Boogie en la capital madrileña.


La hermana de Edwin Arrieta explica el destino del dinero

Durante su conexión con Así es la vida, Darlin explicaba que su hermano había viajado al país asiático por ocio, si bien quería aprovechar su visita para adquirir algunos aparatos de última tecnología para sus intervenciones, ya que era cirujano plástico. Según esta, para ese fin era el dinero que su hermano llevaba en metálico, además de para disfrutar de sus vacaciones.

De la misma forma, reconocía no tener constancia de la existencia de Daniel Sancho en la vida de su hermano. «Edwin tenía muchos amigos, era muy viajero. Sabía que tenía un grupo de amigos en España, en México, en Estados Unidos, en Argentina… Él tenía intención de empezar a trabajar también en España«, relataba.

Unas palabras que chocan con las que compartía un amigo del chef, el cual señalaba el vínculo que había entre ellos, el cual iba más allá de la amistad: «La de ellos era una relación que… jugaba con mucho sentimiento, porque un día estaban bien, otro día estaban mal«.

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