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Las oposiciones solo con Bachillerato

Llegan las oposiciones ‘light’: menor carga memorística y menos pruebas

Hay quién piensa que rebajar la dureza de estas pruebas pone en riesgo la calidad de los funcionarios públicos

Ana Más

Cada vez son más los españoles que deciden presentarse a una oposición en busca de un puesto de trabajo fijo y estable y un sueldo digno. Dicho así parece sencillo, pero son muchas las horas que hay que pasar estudiando sin descanso, además de renunciar a vacaciones y eventos sociales para conseguir una plaza.

Pensando precisamente en los candidatos a uno de estos puestos fijos, el Gobierno ha sacado algo a lo que llaman ‘oposiciones light’ en los que priman las aptitudes y actitudes sobre la capacidad de memorizar. Una medida que ya anunció en 2021 Miguel Iceta cuando fue ministro de Política Territorial y Función Pública.

En este tipo de oposición se desplaza el modelo tradicional de oposición, reduciéndose la carga memorística de los exámenes de manera notable, además del número de pruebas, además de agilizar «los procesos para dejar en la mitad el tiempo desde que se convocan las plazas hasta que se ocupan» , explican desde El Español.


¿Oposiciones light significa profesionales poco preparados?

La 'ayuda' del SEPE para las oposiciones
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Algunas de las oposiciones que se acogerán a este nuevo modelo son las del Cuerpo Superior de Gestión Catastral, en la que los aspirantes a promoción interna tendrán que estudiar 34 temas menos que hasta ahora y el Cuerpo de Médicos Inspectores de la Administración de la Seguridad Social, en cuyo caso se han eliminado los exámenes orales en promoción interna y turno libre, además de rebajar el temario.

En la carrera diplomática también se ha rebajado la dureza de la prueba que este año consta de tres temas menos que en la pasada edición y de seis menos que en 2021, además de que los fallos y respuestas en blanco no restan puntos, según explican desde El Mundo.

Sin embargo hay quién piensa que rebajar la dureza de estas pruebas pone en riesgo la calidad de los funcionarios públicos. De hecho,  los Inspectores de Hacienda del Estado y la Federación española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca), han mostrado su preocupación al respecto apuntando que estas facilidades pueden traducirse en «profesionales menos preparados y, en definitiva, en un peor servicio al ciudadano».

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