Así influye el orden en el que comemos los alimentos en nuestro apetito y en nuestra salud

Vegetales, proteínas y por último carbohidratos es lo que aconsejan los expertos

Ana Más

Seguro que más de una vez al ir a comer a un restaurante no has podido resistirte a hincarle el diente a ese panecillo de plan blanco y calentito que te está esperando junto a tu plato. Pues bien, un gesto tan habitual puede estar jugándote una mala pasada por lo que se refiere a tu salud y a tu apetito y es que el orden en el que comemos los alimentos influye en ambas cosas.

Y es que en las horas siguientes a comer algo el cuerpo se centra en digerir los alimentos y absorber sus nutrientes y en esto puede tardar hasta seis horas después de comer.

Desde eldiario.es explican que «se ha comprobado que la hora del día en la que comemos no es tan importante como la ingesta total, el orden sí puede influir significativamente en la regulación de nuestro organismo», y añaden que el factor más importante es la glucemia, el nivel de azúcar (glucosa) en sangre, además de que otro de los efectos del orden en la comida es la regulación del apetito, que se produce en el cerebro.


Así debe ser el orden en el que comemos: vegetales, proteínas y carbohidratos

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Y precisamente sobre el orden de la comida se encarga  la crononutrición, que según explica en welife.es la Técnico Superior en Dietética Ana Lioba Gómez de las Heras (@thegoodfeeding), engloba el orden y el horario de la ingesta «que no es otra cosa que ajustar la alimentación al ritmo circadiano, es decir, al ciclo de 24 horas y tener en cuenta cómo el orden de la ingesta de los alimentos sí altera el producto».

Según la experta comiendo los alimentos en un orden concreto, conseguiremos ralentizar el vaciado gástrico  y por tanto se mantener una mayor saciedad, algo que afecta directamente a los picos de glucemia e insulina, que serán menores, explica.

Antonio F. Murillo Cancho, profesor de nutrición de la UNIR lo explicaba en elconfidencial.com ,el índice glucémico se refiere a «la velocidad con la que un alimento aumenta la glucemia, que es la cantidad de glucosa que circula por el torrente sanguíneo, conocida popularmente como azúcar en sangre».

Los alimentos con un IG más bajo suelen considerarse más convenientes porque no provocan picos de insulina ni de azúcares en sangre. Cuanto más cercano a 100 sea, más probabilidades hay de que el cuerpo lo convierta en grasa. Si es cercano a 0, el cuerpo lo quemará más fácilmente, favoreciendo la pérdida de peso. Por ello el orden correcto de comer los alimentos sería este:

  • Fuente vegetal y de fibra: Ensalada y vegetales cocinados al gusto, para mejorar nuestra saciedad.
  • A continuación la proteína, esto es la carne, el pescado, los huevos o la proteína vegetal (tofu, tempeh…)
  • Y por último el resto, carbohidratos (arroz, pasta, pan…), almidón resistente (patatas, boniato, legumbres…), fruta de temporada, lácteos, chocolate negro, frutos secos.

Pero, si al final todo se junta en la digestión, ¿por qué es tan importante el orden en que comemos los alimentos?.  Lioba explica que los vegetales fibrosos hacen que segreguemos la hormona que estimula la secreción de insulina y que dure más tiempo elevada, mientras que «si se come primero un azúcar rápido, que se absorbe muy rápido (minutos escasos) se genera más hiperglucemia».

Y precisamente los carbohidratos refinados, en concreto el azúcar y también las harinas refinadas, como el pan y la pasta aumentan la glucosa en sangre muy rápidamente, y esta subida de azúcar tiene efectos negativos sobre la salud, como un aumento de la inflamación, altera negativamente la microbiota, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y es uno de los principales factores que provocan resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y obesidad, explican desde El Diario.

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