Leonor de Borbón y Felipe VI

El regalo ‘histórico’ de Felipe VI a su hija Leonor tras aprobar el carnet de conducir

El rey ha obsequiado a su hija con el coche que su padre, el emérito Juan Carlos I, le regaló en su día

Noelia Bertol

La princesa Leonor cumplía su mayoría de edad el pasado mes de octubre, algo que no solo le ha hecho asumir más responsabilidades, sino también desbloquear uno de los objetivos de muchos jóvenes alcanzados los 18: sacarse el carnet de conducir. La hija de Don Felipe VI y Doña Letizia conseguía hace tan solo unos días aprobar el permiso B de circulación, un logro por el que su padre la ha querido recompensar con un regalo de gran valor sentimental. 

Desde Fiesta, programa de Telecinco, hablaban de este nuevo logro de la princesa de Asturias, que desde el pasado agosto de 2023 se encuentra en Zaragoza recibiendo su formación militar.

Es justo en esta ciudad en la que se ha sacado el carnet de conducir, algo por lo que Felipe VI ha desempolvado una de las grandes joyas de su vida para regalársela a su hija: el coche que en su día le regaló a él su padre, el emérito Juan Carlos I, cuando alcanzó la mayoría de edad. ¡Un coche ya histórico!


El regalo, con gran valor sentimental, de Felipe VI a su hija Leonor

Se trata de un SEAT Ibiza SXI de color marrón claro que «Felipe utilizaba por el palacio de la Zarzuela» y con el que «hacía escapadas«, tal y como mencionaba el colaborador del programa, Alejandro Entrambasaguas. No obstante, con el tiempo el coche terminó guardado en un garaje de Barcelona.

A este garaje ha ido el propio Felipe VI para recoger el vehículo y prepararlo para entregárselo a su hija con motivo de su aprobado. «Fue un coche que se lo hicieron a medida porque Don Felipe es muy alto. La tapicería está hecha a gusto del rey. Felipe lo utilizaba por el palacio de la Zarzuela y hacía escapadas con el vehículo. Iba mucho a esquiar a Baqueira Beret», explicaba Entambasaguas.

El hecho de haber estado guardado ha hecho que el vehículo se mantuviera en buenas condiciones, si bien en su día con el uso estuvo a punto de acabar en el desguace. «Se lo prestó a varios amigos, casi acaba desmontado. Lo machacaron muchísimo, pero al final el coche acabó guardado en un garaje de Barcelona, donde ha estado escondido estos años. A don Felipe se le ha encendido la bombilla y ha dicho: ‘qué mejor regalo para mi hija que regalarle ese mismo coche’«, contaba el colaborador.