Cada persona tiene un ritmo de vida adaptado a sus necesidades, mientras que hay gente que necesita dormirse a una hora temprana porque al día siguiente madruga, otros optan por estirar las horas del día y recuperar sueño a la mañana siguiente. Por su parte, también hay gente que trasnocha y madruga porque necesitan menos horas de sueño para sentirse completamente plenos.
Todo esto se debe a nuestros ciclos circadianos, que regulan todo aquello que pasa en nuestro organismo, así como el sueño. De este modo, es interesante que cada persona conozca a la perfección cuál es su cronotipo para poder organizar su día a día de una manera óptima que permita hacer todas las actividades cotidianas con la máxima energía posible.
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El animal que te define según tus ritmos circadianos y tu sueño
Los ritmos circadianos son ciclos de 24 horas de duración que la inmensa mayoría de seres humanos experimentan, y que marcan patrones cíclicos en todo aquello que engloba a nuestro organismo, como los sistemas hormonales. Por su parte, el cronotipo es la predisposición biológica que causa que en ciertos momentos nos sintamos con mucha energía mientras que en otros lo único que queramos sea meternos en la cama porque tenemos sueño. Sería algo así como un reloj interno que nos marca los tiempos en los que debemos hacer ejercicio, levantarnos o trabajar.
Por eso, en función de cuáles sean tus cronotipos y tu sueño, hay un animal que te define. Entre ellos encontramos al león, al oso, al lobo y al delfín:
El león corresponde a todas aquellas personas que entre las 21:00 y las 21:30 ya empiezan a sentir el cansancio del día ya que se despiertan entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Por ello, el mejor momento de realizar las labores más importantes es en las primeras horas del día. Representa aproximadamente al 15% de la población.
Con un poco menos de presencia, llegando al 14% de la población, encontramos el delfín, que son todas aquellas personas que no sienten el cansancio hasta las dos de la mañana y posteriormente se despiertan entre las 10:00 y las 11:30. Es el grupo de gente que debería posponer las tareas importantes a la noche.
El 34% de las personas se vincula al oso, sintiendo el cansancio entre las 21:30 y las 22:45, despertándose entre las 5:00 y las 6:30 y posicionando las mañanas como el mejor momento para realizar todas aquellas labores que requieran de un esfuerzo mayor.
Por último, y representando a la mayor parte de la población (un 37% aproximadamente) encontramos el lobo, que son todas aquellas personas que notan el peso del día entre las 00:45 y las 2:00 para posteriormente despertarse entre las 8:30 y las 10:00, relegando las actividades importantes a las tardes.