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Mi mujer me pilló todas las conversaciones con mi amante

Álvaro Díaz

Carlos es un hombre de 45 años y con una carrera amorosa que ya quisieran muchos protagonistas de las revistas del papel cuché.

Su última pareja la ha conocido a través de una página de contactos en un fin de semana en la que se quedó solo en casa con sus hijas, ya que su mujer estaba en un viaje de negocios. Su mujer al regresar de uno de estos viajes, y tras unos meses de muchas dudas decidió coger su teléfono móvil y mirar sus mensajes, whatsapp y demás aplicaciones nada compatibles con una relación matrimonial. Descubrió algo que nunca habría imaginado, su marido y padre de sus dos hijas llevaba una relación paralela con una chavala de 25 años, a la que le dedicaba piropos de la categoría de novela de contenido erótico.

Carlos llamo al programa para contarnos con pelos y señales sus escarceos amorosos y decirnos que aunque podamos pensar que lo suyo es imperdonable él es el primero que no entiende su comportamiento, no lo puede evitar, es algo incontrolable. Reconoce el daño que hace a cada una de las mujeres con las que está.
Anteriormente a la relación con la madre de sus dos únicas hijas Carlos, ya compartía relación con una mujer más de 8 años con la que tenía sus planes de boda e hipoteca firmada sobre plano, y a la que le fue infiel con más de 10 mujeres, hasta que conoció a la madre de sus actuales hijas.
Carlos reconoce que ha sido infiel en más de 20 ocasiones y se siente mal, cree que no merece enamorarse ni que ninguna mujer se enamore de él, pero “no lo puedo evitar”. A la lo largo de la historia y tras muchas preguntas para lograr dar en la clave de porque Carlos es infiel, no llegamos a una clara respuesta.
¿Por qué Carlos es infiel? ¿Los infieles siempre lo seguirán siendo? ¿Debe una persona infiel intentar no tener pareja para evitar daños colaterales?