Gabriela Brieba, Experta Europea en Calidad y Seguridad Alimentaria y consultora para empresas en “Sanpani.org”, ha conectado una semana más con los atrevidos para demostrarnos que la “Ciencia atrevida no es aburrida”.
Hoy resolvemos todas las dudas sobre los huevos de gallina.
Es imprescindible guardar los huevos de gallina en la nevera siempre. El hecho de ver los huevos por los pasillos de los supermercados se debe a que el establecimiento está a una temperatura adecuada, inferior a los 20º.
Guardar en el frigorífico este tipo de alimentos conlleva que la bacteria salmonella, que se encuentra en la cáscara del huevo, esté bajo control en todo momento.
La respuesta es sí, pero no con la cáscara, dado que aumentan de volumen y podría generar un desastre en el congelador. Es preferible utilizar un tupper pequeño para guardarlos.
La cáscara es porosa, evapora desde el interior y la clara y la yema se van encogiendo porque se van secando, por lo que se crea espacio suficiente para que, con el tiempo, se convierta en una especie de flotador.
El huevo fresco tiene en la clara el PH muy bajo, por lo que la cáscara se pega con más facilidad. Una vez que se mete en el frigorífico, el PH cambia y resulta mucho más fácil pelarlo.
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Bióloga - Huevos
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