Quizá el confinamiento haya ayudado, pero antes de la crisis sanitaria ya eran muchas las mujeres que decidieron exhibirlas con orgullo: Eva Longoria, Raquel Sánchez Silva, Salma Hayek o la propia Reina Letizia, son un ejemplo.
Es duro tomar la decisión renunciar al tinte y lucir las canas pero afortunadamente ¡está de moda! Y es además un paso más por la igualdad entre hombres y mujeres: los hombres lucían sus cabellos blancos sin problema, ahora esa aceptación social del paso del tiempo se ha hecho también extensible al género femenino.
Superado el miedo a las primeras canas
Hay un antes y un después del día en que descubres en tu cabello tu primer pelo blanco. Una vez que lo asimilas, lo mejor es empezar a dar la bienvenida al resto ¡a partir de entonces será un no parar!
Llega un momento en el que decides que la belleza natural suma enteros, arrojas el tinte a la basura y sales a la calle luciendo, tus canas y una gran sonrisa: Enhorabuena.
Hay quién, incluso, da un salto mortal y muestra su rostro sin maquillaje ¡otra de las modas que arrasan en las redes sociales!
En Cadena Dial te vamos a desvelar algunos de mitos y verdades que rodean el fenómeno del cuero cabelludo blanco
No es cierto que si te arrancas una te salgan más
Como lo lees, no hay evidencia científica de ello. Lo lógico es que si te arrancas una cana, volverá a salirte la misma porque no arrancas el folículo. Además, las canas, no dependen de la edad
Esta afirmación tiene un 50% de certeza porque hay gente muy joven que ve como asuman en su cabellera las primeras canas. Por lo que el componente genético tiene gran importancia. Pero aún hay más: es el estrés, una mala alimentación (falta de vitaminas), una enfermedad… son factores que influyen en la aparición de las canas.
Por ejemplo, la falta de vitamina B y la vitamina B12 acelera la aparición de canas. Así que introduce en tu dieta Aguacate, salmón, frutos secos, zanahorias y yema de huevo para que no falten en tu organismo.
¿De qué color son realmente?
La cana no es blanca, sino amarilla. El pelo pierde su color original y solo se mantiene la tonalidad de la queratina que es de color amarillento. Lo que ocurre es que debido a la refracción de la luz sobre el pelo se ven blancas. Hay cuatro tipo de canas, dependiendo del momento en el que aparezcan o la forma que presenten.
