Están en sus vestidos, en sus viajes y por supuesto, también en su música. La conexión entre Rozalén y las flores va más allá de un simple olor o color concretos. Es un vínculo estrecho y profundo que la artista comparte con la Madre Naturaleza desde que la conocemos.
De hecho, su álbum El Árbol y El Bosque es una invitación a nuestros sentidos más elementales, desde la energía que recibimos de fuera hasta cómo la gestionamos para volar libres fuera de las jaulas que nosotros mismos creamos.
Una libertad creativa en la que Rozalén nos envuelve como un ramo enorme lleno de flores, cada una su personalidad y su belleza.
¿Quieres conocer la tuya? Bienvenidos al jardín de las delicias.
Si te consideras una persona positiva, amorosa y amante del sol, el girasol es sin duda la flor que más encaja contigo.
Además en la cultura china, los girasoles son sinónimo de larga vida y buena suerte. ¡Que se lo digan a Rozalén!
Más de 50 millones de reproducciones desde que lanzase en 2017 uno de los himnos más especiales de su carrera.
Pero nos miramos
Vaya año pasamos, a ver si remontamos
Sin dedicarle más tiempo y el mundo está lleno
De mujeres y hombres buenosAsí que le canto a los valientes
Que llevan por bandera la verdad
A quienes son capaces de sentirse en la piel de los demás
Los que no participan de las injusticias
No miran a otro la’o
Los que no se acomodan
Los que riegan siempre su raíz…
La violeta es especial y destaca entre las demás. No por hacer mucho ruido, sino por representar la belleza simple, la paz y la espiritualidad.
Hay personas que son así. Almas que brillan porque curan y nos hacen sentir bien, lo cual también es muy sensual.
Por otro lado estas flores también portan el color de la igualdad, mezclando lo masculino y lo femenino (rojo y azul).
Y tú, ¿entrarías por La Puerta Violeta?
Ay, los corazones pasionales, cómo les gusta sentir sin pensar. La rosa, símbolo del amor por excelencia, representa la seducción, el enamoramiento, el fuego… pero también la admiración y el respeto.
Quien sabe, puede que ésta sea la flor que mejor encaja con Rozalén, ¡hasta la lleva en el nombre!
Que sí, que sí… Nos encantan las rosas.
Adaptarse a nuevos comienzos o emprender aventuras puede resultar complicado, pero nunca para las almas enredaderas.
Estas plantas florecen en cualquier circunstancia y se adaptan al medio que les toca, cubriendo todo con su carácter indomable.
Un poco como lo que sentimos cuando escuchamos cantar a Rozalén, generando ese cosquilleo interno que aunque pasen los años, nunca nos abandona ni abandonará.
El 16 de octubre toca regar nuestros corazones, ¿florecemos?
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