Cómo el limón puede ayudarte en tu plan antienvejecimiento
Si te gusta su sabor, existen muchas razones saludables para incrementar el consumo de limones en tu dieta, algunas tan sorprendentes como su poder rejuvenecedor. Por otra parte, si no eres muy fan de esta fruta, te recomendamos que le des otra oportunidad, ya que hay muchas formas y muy diferentes de consumirlo. Aunque, te gustará saber que, si a nivel gastronómico el limón y tú sois incompatibles puedes seguir disfrutando de sus beneficios, por ejemplo, para el cuidado de tu cabello.
¿Por qué el limón es un potente antiedad?
El secreto por el que el limón se puede convertir en tu mejor aliado contra el paso del tiempo reside en que tiene unos 30 componente antioxidantes distintos, que ayudan a prevenir la actividad negativa de los radicales libres, siendo capaz de mejorar el aspecto y la salud de nuestra piel, el cabello, y las uñas. Por si esto fuera poco, el consumo de esta fruta también es muy recomendable si tu objetivo es bajar de peso. Más allá de sus propiedades, como el hecho de que sea rico en fibra pectina (un gran amuleto contra las ganas de picar entre horas), o que actúa como un potente diurético, su valor calórico es muy bajo, unas 40 calorías por cada 100 gramos.
Incluso si no se toma como alimento, el zumo del limón se puede aplicar directamente sobre cicatrices y manchas de la piel para reducir su apariencia.
Ideas para incorporar limón en tu dieta
Hay muchas formas de consumir limón más allá de exprimirlo y te dejamos algunas ideas que pueden ayudarte a aumentar su consumo o a incorporarlo a tu dieta:
- Añade limón al agua o a las infusiones. Además, ahora que llega el calor, puedes beber tés fríos con limón e hidratarte de forma sana y refrescante.
- Incluye ralladura de limón en tus platos.
- Utiliza su jugo para aliños de pescados o en ensaladas.
Más beneficios del limón para la salud
- Ayuda al organismo a absorber mejor el hierro.
- De nuevo gracias a sus propiedades antioxidantes, es útil para prevenir enfermedades de origen oxidativo como isquemia, diabetes tipo 2 o, incluso, algunos tipos de cáncer.
- Previene enfermedades como catarros y resfriados gracias a sus niveles de vitamina C. Además, también se puede usar para mejorar sus síntomas y sus efectos se potencian combinándolos con otros productos como la miel o el jengibre.
- Mejora el mal aliento.
- Ayuda a una buena digestión y combate el ardor de estómago, los gases o la distensión abdominal.
- Es un inhibidor de la neuro inflamación.
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