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Cómo superar la resaca emocional tras las vacaciones de verano

Aitana Alonso

Estamos en el ecuador del verano. Algunas personas ya habrán podido saborear la brisa marina, o los días sin madrugones de vacaciones disfrutando de estar en casa, otros todavía tienen algo por lo que mantener la ilusión este mes, sus esperadas vacaciones en el mes de agosto. Sin ninguna duda, las vacaciones de verano es una de las cosas más esperadas por todos durante todo el año.

Que algo sea tan esperado por tanta gente no es del todo bueno ya que esos momentos son los que pasan volando. Pero lo bueno es breve, y lo disfrutado siempre queda vivido a pesar de ya estar de nuevo en la ciudad o en el trabajo.


Aunque no vamos a engañarnos, la resaca emocional es una de las peores sensaciones. Tristeza, nostalgia y melancolía que se apiada de nosotros por querer revivir momentos. El verano es así, tan lleno de vida y de instantes que es imposible no sentirnos vacíos cuando las vacaciones se acaban.

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Vacaciones de verano: resaca emocional y melancolía

No hay escusas, cada año es igual. Después de unos días en tu rutina todo se olvida y te adaptas a la perfección. Pero, para ser sinceros, lo que cuesta es el salto a la rutina de siempre. Hay varios consejos que puedes seguir para que el cambio te cueste lo menos posible.

  • Volver poco a poco al trabajo y comenzar con las tareas menos pesadas.
  • Buscar todos los días ese tiempo de desconexión que en vacaciones sobraba.
  • No perder el hábito de dormir bien.
  • No agobiarse con las pequeñas cosas
  • Sacar tiempo libre para el ocio o actividades que nos ayuden a relajarnos
  • Pasar tiempo con la familia
  • Busca plan de piscina o pantano los días que tengas libres.

La rutina se hace más tediosa con el calor del verano, pero que se hayan acabado las vacaciones no significa que no se pueda desconectar o pasarlo bien. Todos merecemos un respiro y el trabajo no puede ser impedimento de ello.

 

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