De esa amplia lista, nuestra especialista matiza que no debería haber preocupación si cumples una o dos de ellas. En cambio, deberemos empezar a trabajar seriamente nuestra actitud si nos coinciden más de cinco o seis.
Hablamos de organizar o planificar el día a día de mis hijos, estar encima de sus deberes y decirles cómo hacerlos, elegir a sus amigos, sufrir cada vez que se los dejas a alguien, no soportar la idea de que duerma en casa de un amigo, decidir por él «absolutamente» todo y hasta hacer todas las tareas de la casa sin contar con él.
Si hay demasiadas de estas situaciones que te concuerdan, Rocío te recalca los peligros de este comportamiento que derivan a una incapacidad de tomar decisiones por sí mismo y la constante necesidad por la «aprobación de los demás».