Eva y Qué nos enseña las bondades del pan

La humorista admite que el pan con jamón y aceite de Jaén son su debilidad

Guss González

Vuelve una mañana más la gran Eva y Qué para arrancarnos una buena dosis de sonrisas. En esta ocasión, Eva le saca toda la miga a un alimento fundamental y muy nutritivo.

Aunque lo cierto es que el pan ya no es lo que era… «Si es que se están perdiendo las buenas costumbres. Que tú antes te levantabas y te había dejado el panadero en la puerta una bolsa con 5 barras de pan. Pero pan de verdad…», explicaba nuestra atrevida.

«Tú el pan de antes lo dejabas una semana fuera de la bolsa y con un poco de cemento te hacías un muro de contención. Eso no había manera de partirlo…», refiriéndose a los aditivos y conservantes que ahora los fabricantes incorporan en las masas.


 

Eva y Qué disfruta del pan

 

Con el confinamiento de 2020 hubo un boom con el pan y todos nos lanzamos a prepararlo artesanalmente en casa. Algo que ahora puede no ser tan rentable con la subida de los precios de la electricidad.

«Conforme está la luz te sale más barato terminar la Sagrada Familia que hacerte una empanada en el horno… Porque empanada te quedas tú cuando te llega la factura», comentaba la humorista.

Y es que las subidas al alza continuadas del precio mayorista está repercutiendo negativamente en la factura de los consumidores. «Si me dice mi madre, ¿tú cómo quieres ser de mayor?, yo digo: como la luz. Para superarme a mí misma cada día», apuntaba muy divertida Eva.

«El otro día fue el cumpleaños de mi padre y entre todos le regalamos un bizcocho en el horno. Y mi padre con las lágrimas “saltás” ¿pero estáis locos? Esto es demasiado… Y nosotros: anda ya, papá, ¡que un día es un día! Y mi madre por detrás: que no se os olvide hacerme un bizum», sentenciaba.

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