Después del fallecimiento de Carlos Maríndel grupo Il Divo, el lunes sus familiares y amigos le han dado su último adiós en el Tanatorio del Parque de San Isidro de Madrid. La madre del cantante, superada por la situación, tuvo que ser atendida por los servicios médicos en el momento.
El funeral de Carlos se llevó a cabo en la capilla del lugar, la cual estaba abierta a todos los públicos. Se podía observar un féretro cerrado por haber fallecido por Covid, pero vestía su traje de Armani y estaba rodeado de flores. Esto es sabido porque la madre del cantante presenció a solas y en silencio en una sala contigua habilitada de ello.
En el día más difícil de su vida, la madre sufrió una disposición mientras guardaba el luto junto al cuerpo de su hijo. Magdalena, quien no se separó de su hijo en toda la jornada, tuvo que recibir la ayuda de los médicos.
La viuda de Carlos Marín se despide en el velatorio
Son muchas las flores que le acompañaron ese día en honor de sus seres queridos. Rodeado de bandas llenas de recordatorios y dedicatorias, la familia se ha querido mantener en un segundo plano para pasar el duelo, mientras que la viuda, Geraldine Larrosa, ha decidido recordarle con las cámaras: «Teníamos planes de hacer muchos sueños juntos, él me decía que quería casarse conmigo. El amor que hemos tenido nadie lo ha destruido».
«Él solo tenía una vacuna, la de Janssen, lo querían hacer poco a poco porque él ya lo había pasado. Estaba perfecto antes de salir, se había hecho análisis de sangre y estaba bien. Los médicos han hecho todo lo posible, le han cuidado mucho», afirmaba Larrosa.
Ella le recuerda como «la persona más buena del mundo». Sin terminar de creerse la triste noticia, ha comentado que «yo quiero decir que muchas gracias por todo lo que habéis hecho. Se ha ido mi gran amor, treinta años que he estado con él. Hemos estado siempre juntos. Habíamos sobrevivido a la pandemia y al final la pandemia me lo ha quitado».
