Lo primero que debes tener en cuenta es la elección del asiento del avión, algo esencial a la hora de evitar estos incómodos mareos, ya que hay asientos más estables como los delanteros y los que están cerca de las alas. Tenlo en cuenta a la hora de escoger.
Otro punto importante es mantenernos hidratados y cuidar nuestra alimentación sobre todo los días previos al viaje, evitando los alimentos con mucha grasa, además de la cafeína, los refrescos y el alcohol. Intenta ingerir dos litros de agua al día.
Localiza las pequeñas rendijas de ventilación y apunta tu cara hacia ellas para recibir el aire fresco que hará que tu temperatura corporal se regule y te puedas relajar algo. A esto último también te ayudará la respiración, hay muchos tutoriales en Internet para lograrlo.
Evita leer durante el vuelo, ni jugar a videojuegos, ni mirar el móvil constantemente, ya que los objetos cercanos a la cara y los ojos proporciona al cerebro signos confusos de movimiento y producen los mareos.
Los productos con jengibre cómo el té de jengibre, los caramelos o galletas con jengibre te pueden ayudar con los problemas estomacales y las náuseas.
Procura concentrarte en algo durante el vuelo, evita pensar en que te vas a marear, una buena forma es escuchar música o hablar con tus compañeros de viaje.
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