La hizo famosa el Dr. Bob Arnot, que asegura que tomar café varias veces al día puede acelerar el metabolismo y quemar grasas, además de bloquear la absorción de calorías y frenar el apetito, hay es nada!
Una conclusión a la que llegó después de estudiar a la población de Ikaria, una pequeña isla griega dónde el número de ancianos muy mayores y sanos es muy elevado.
En qué consiste
Se trata de beber al menos tres tazas de café tostado ligero, molido y preparado con agua filtrada, al día, este tipo de café es más rico en antioxidantes polifenólicos que el resto.
Dos tazas de café
Eso si, hay que tomarlo sin azúcar y puede ser con cafeína o descafeinado.
El plan de dieta del café para adelgazar se basa en beber un mínimo de tres tazas (720 ml) de café tostado ligero al día. Los tostados ligeros tienden a ser más ricos en antioxidantes polifenólicos que el resto.
Para potenciar el adelgazamiento el doctor recomienda reemplazar una comida con un batido verde con alto contenido de fibra. El resto de comidas deben ser bajas en calorías (hay que ingerir unas 1500 al día) y grasas y ricos en fibra (cereales integrales, frutas y verduras). Y evitar los alimentos ultraprocesados.
Beneficios de esta dieta: metabolismo más rápido y menos apetito
Una chica asaltando la nevera
Según este médico el café puede ayudarnos a suprimir el apetito, lo que nos hará comer menos durante el día, esto no está comprobado científicamente, aunque si hay evidencia de que consumir café disminuye la ingesta calórica total al día.
Al igual que hay muchos estudios que demuestran que la cafeína puede ayudar a aumentar la tasa metabólica hasta en un 11%. De hecho, seis investigaciones diferentes descubrieron que las personas que consumen 270 mg de cafeína por día (tres tazas, aproximadamente) queman 100 calorías adicionales cada 24 horas.
Cómo no pasarnos de café
Una mujer bebiendo una taza de café gigante
Pero consumir demasiado café puede provocar ciertos problemas de salud, como presión arterial alta.
También se ha relacionado con ataques cardíacos, dolores de cabeza, insomnio, osteoporosis e incluso depresión.
