No hay alimentos prohibidos en la cena pero a muchas personas tomar determinados platos por la noche les puede sentar mal. La sabiduría popular dice que hay que «desayunar como un rey, comer cómo un príncipe y cenar como un pobre». En lo que se refiere a la noche, es de sentido común, que si a última hora del día cenas gran cantidad de comida es muy posible que no duermas bien, que tengas pesadillas o que te el ardor de estómago te impida descansar.
Los expertos en nutrición insisten en que no es buena idea saltarse ninguna de las tres comidas que se deben tomar al día. Ni siquiera la cena. Sobre ésta indican que debe ser más ligera y con alimentos menos calóricos. Lo ideal es irse a dormir tras esperar entre una hora y hora y media tras la cena. Hay múltiples opciones de cenas ligeras: ensaladas, pescados a la plancha o verduras.
En cuanto a los alimentos menos aconsejados, te contámos cuáles son y por qué no debes tomarlos por la noche.
Carnes rojas
El consumo de la carne roja tiene que ser limitado siempre, tal y como recomiendan los nutricionistas y médicos, ya que se ha descubierto la relación entre esta carne y el incremento de casos de cáncer. Tomar un plato de carne roja hará que descanses mal con mucha seguridad. Este tipo de carne no se digiere bien por su alto contenido de proteínas y de grasas saturadas.
Café
Tomar café por la noche no es una buena idea. Las posibilidades de que la cafeína te alteren el sueño son altas así que mejor no arriesgarse a pasar una noche en blanco. Si tu sistema nervioso se altera por tomar una taza de café intenta bebértela unas seis horas antes de acostarte, pues es el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar la mitad de la cafeína. Pudes probar a tomar un descafeinado, aunque puede que también te afecte. Todo dependerá de tu sensibilidad a la cafeína.
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Picante
Un plato que esté condimentado con picante provocará ardor, gases y refujos. Si tu aparato digestivo es delicado co En las noches de calor, verás además como tu temperatura corporal aumenta tras el consumo de picante. La digestión se hace más lenta por la noche y para digerir un plato picante necesita un esfuerzo doble. Esto puede llevarte a pasar una mala noche en la que no duermas ni descanses.
Bebidas alcohólicas
El consumo de alcohol debe limitarse lo máximo posible. No tiene ningún efecto positivo sobre la salud y aporta calorías vacías a nuestro organismo. El consumo de alcohol reduce la fase REM del sueño. Esta sustancia es estimulante por lo que te puede «espabilar».
Verduras
Hay algunas verduras que no se recomienda ingerir por la noche. Es el caso del brócoli porque puede dar gases. Sería el caso de los espárragos y alcachofas porque al ser diuréticos puede que te haga levantar más veces de la cuenta de la cama para ir al cuarto de baño. Las setas y champiñones deben tomarse en pequeñas cantidades a última hora del día porque pueden ser indigestas.
Rebozados
Es otro de los alimentos que en general hay que limitar pero por la noche más, ya que al estar fritos en aceite son indigestos. Prioriza los alimentos a la plancha o al horno antes de encender la freidora. Tu descanso y tu peso te lo agradecerán.
Legumbres
No cenes un plato de lentejas o garbanzos por la noche. El motivo es que son muy flatulentos y te pueden dar la noche. En caso de que los quieras tomar, una buena opción es poner un puñado en una ensalada o como acompañamiento de otro plato.
En la cena no se recomienda tomar de postre frutas que contengan vitamina C: kiwi, naranja, mandarinas o fresas. El motivo de limitar los cítricos es que son alimentos muy ácidos y pueden alterar tu descanso por sufrir ardores y pesadez. Existe un mito sobre la sandía que te vamos a ayudar a desterrar. No hay ningún motivo para no tomarla por la noche. Tiene un alto porcentaje de agua (alrededor del 90 por ciento) y azúcar pero no es motivo suficiente para desterrarla.
Si sigues estas recomendaciones seguro que tu estómago no te da problemas por la noche. Hay muchas cenas saludables y ligeras que no llevan estos ingredientes.
