Comer a determinadas horas puede hacer que tu ansiedad mejore

Según un estudio del Brigham and Women's Hospital de Boston existe relación entre ambos

Ana Más

La revista Uppers explica que, «dos de cada tres casos de ansiedad o depresión son atendidos por el médico de familia, que no puede dedicar al paciente el tiempo necesario y termina recetando benzodiacepinas.»

El mismo medio explica que, «España es el país donde más ansiolíticos se consumen de todo el mundo…. más del 50% de la población adulta los ha consumido de forma esporádica o habitualmente para el tratamiento de múltiples problemas».

Y precisamente de ansiedad hablamos hoy, concretamente de un curioso estudio que asegura que comer a determinadas horas puede ayudarnos a controlarla mucho mejor y reducir o evitar medicarnos.


¿Tienes tendencia a la ansiedad? Vigila tus horarios de comida

 

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El estudio ha corrido a cargo del Brigham and Women’s Hospital de Boston, de Massachusetts (EEUU), cuyos investigadores han analizado los efectos de alternar las comidas nocturnas y diurnas. «Los pacientes que siguieron este patrón incrementaron sus niveles de ánimo depresivos un 26% en comparación con aquellos que solo ingirieron alimentos durante el día y también se produjo un aumento del 16% de ansiedad.», de lo que se deduce que comer a deshora perjudica nuestra salud mental.

Y es que tal y como explica Dr. Frank A. J. L. Scheer, Director del Programa de Cronobiología Médica en la División de Sueño y Trastornos Circadianos del Brigham, «El momento del día en el que ingerimos los alimentos es determinante para nuestro estado de ánimo».

Las personas que participaron en el estudio realizaron una inversión de 12 horas de su ciclo circadiano durante 28 días y ya el cuarto día empezaron a sufrir cambios de ánimo compatibles con la depresión, algo que demuestra tal y como explica el experto la importancia de,  «el potencial del horario de la ingesta de alimentos como estrategia para minimizar la vulnerabilidad anímica en individuos que sufren un desajuste circadiano, como las personas que trabajan por turnos, que experimentan jet lag o que sufren trastornos de sueño».

Ahora los investigadores se centran en «establecer si los cambios en el horario de las comidas pueden ayudar a los individuos que ya sufren trastornos relacionados con la depresión y la ansiedad.»

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