Se suele decir que llevarse como el perro y el gato es no soportarse. Sin embargo, esta afirmación es falsa, pues pueden hacerlo perfectamente.
Si en una familia hay un felino y se une un canino, para que nada pueda salir mal, tendríamos que ir habituándoles a ambos poco a poco de la presencia de otro animal. La manera más acertada es presentándoles el olor de cada uno.
De esta manera, crearán asociaciones positivas con el olor del perro, por ejemplo. Te dejamos más consejos para disfrutar de ambas mascotas por igual.
Cuando el canino llegue a un hogar, deberíamos acondicionar el espacio a su gusto para evitar malos entendidos entre los dos animales de la casa. Finalmente, no tengas prisa porque se cojan cariño, ellos ponen los tiempos.
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Ellos mismos serán los que se vayan acercando cuando se sientan cómodos o no, pues no es algo que necesiten.
Para crear asociaciones positivas entre perros y gatos, puede ser una buena opción poner una valla entre ambos. «Cuanto más calmados estén mejor, y aquí la clave está en cansar mucho al perro», afirma DOS adiestramiento.
Si el perro se levanta a por el gato, una opción es tenerle con una correa para que no invada el espacio del gato, y poco a poco amoldarle al escenario ideal de convivencia. «No debemos permitir que pase a más de dos metros», afirman.
Si se siguen todos estos consejos, ambas mascotas se acabarán llevando a la perfección.
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