Esponjas infusionadas, el secreto para una piel perfecta y tratada

Son esponjas de maquillaje que llevan impregnados diferentes activos para cuidar nuestra piel

Ana Más

Lo que más buscamos actualmente a la hora de maquillarnos y más en esta época del año es la naturalidad y la hidratación. Que nuestro rostro se muestre jugoso e hidratado pero sin sensación de ir demasiado maquilladas. En este sentido uno de los productos que triunfa actualmente entre maquilladores y usuarias son las esponjas infusionadas. Te contamos qué son.

Últimamente las esponjas de maquillaje están de moda, son ideales para repartir el maquillaje de manera uniforme por todo el rostro, además de hacer que dure más tiempo, aunque hay un pequeño problema, si no las limpias bien pueden ser un foco de bacterias. Esto sin embargo no ocurre con las esponjas infusionadas ya que llevan una protección antimicrobiana.

Se trata de esponjas, fabricadas con microfibra, cuya porosidad mejora la absorción del producto y que este se libere poco a poco, que además llevan impregnados diferentes activos para cuidar nuestra piel, desde el ácido hialurónico, al aloe vera, la vitamina C o colágeno, la cuestión es elegir la que mejor le vaya a tu piel.  Tal y como explican en Mujer de hoy, la de aloe es ideal para la piel seca o dañada, para las manchas y la luminosidad la adecuada es la de vitamina C y si tu piel está muy deshidratada utiliza la de ácido hialurónico. Por otro lado el colágeno y los probióticos calman, equilibran y estimulan la hidratación de la piel.


¿Conoces las esponjas de maquillaje infusionadas?

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Además de incluir distintos activos sirven para aplicar el maquillaje, los polvos fijadores e incluso las sombras de ojos, además se pueden utilizar para aplicarse productos de tratamiento.

Además de Aloe Vera, vitamina C, ácido hialurónico, colágeno vegano  y probióticos. pueden ir impregnadas en productos naturales como polvo natural de limón, zanahoria o mango.

Para usarlas debes humedecerlas un poco y presionar aplicando el producto con toques ligeros, para zonas pequeñas puedes utilizar la punta de la esponja. Asegúrate de limpiarlas bien después de cada uso con agua tibia y una vez a la semana de manera más profunda con un limpiador específico, dejándola secar al aire libre.

 

 

 

 

 

 

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