Vaso de leche.

Leche semidesnatada, desnatada o entera: el aviso de un experto que has pasado por alto

¿Hay tanta diferencia entre los tres tipos? ¿Es verdad que engordan?

Sandra Escobar

Hace tan solo unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en entredicho uno de los grandes mitos que circulan en torno a los edulcorantes e, incluso, desaconsejaron su consumo. Pero no ha sido la única vez en la que expertos han tumbado los rumores o creencias sobre ciertos alimentos; como los beneficios y desventajas de las almendras,  el agua con limón o  hacer cinco comidas al día para adelgazar.

Casualmente o no, la mayoría de estos mitos en la alimentación hacen referencia a lo mismo: perder peso. El último profesional en subirse a este carro de desvelar la verdad sobre ciertos productos ha sido el nutricionista Pablo Ojeda, quien ha explicado en el programa Más Vale Tarde las diferencias entre leche desnatada, semidesnatada y entera.

¿Leche semidesnatada, desnatada y entera?

«Ningún alimento por sí solo tiene la capacidad de engordar», ha aclarado el experto en referencia a si es cierto que la leche entera engorda más que las demás. Aunque sí que es cierto, como ha reconocido en el espacio de La Sexta, que a la desnatada se le retira un elevado porcentaje de la grasa. Es por ello que a la semidesnatada se le ve un aspecto más blanco, porque «tiene más grasa».


Asimismo, ha aclarado que los dos lácteos poseen menos calorías que la entera, pero ha hecho un apunte y es que no sacian al consumidor. «Es mucho más interesante coger, por ejemplo, una leche entera que tiene unas 70 calorías más, pero me va a saciar más», ha señalado Ojeda.

Además de aclarar este punto, el nutricionista quiso sacar a colación otra de las polémicas que giran en torno a la leche, como es la moda, tendencia o preferencia de comprarla sin lactosa. «La lactosa es una molécula de dos azúcares: glucosa y galactosa. Como el intestino de la gente intolerante no es capaz de asimilarla, rompe la molécula y ya no va junta, sino separada. Por eso tiene un punch más dulce y es un poquito más oscura», cuenta.

En este sentido, también ha querido puntualizar que la leche sin lactosa tiene la misma grasa y el mismo nivel de azúcar que las demás y que la única diferencia es precisamente esa, que no tiene lactosa. Ante todo, Ojeda ha concluido que la leche es «cardiosaludable».

Ahora bien, el hecho de que la leche entera o semidesnatada de vaca posea un porcentaje más elevado de materia grasa (1,5%) no significa que sea menos saludable, ya que es un producto rico en calcio y yodo, proteínas, como explican desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) a Infosalus. De hecho, la entidad considera que es «el mejor aporte de calcio, proteínas, y otros nutrientes necesarios para la formación de los dientes y de los huesos».

Es más, sostienen que los niños deberían consumir leche entera diariamente para conservar su energía, las vitaminas A y D.

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