¿Tengo que tomar vitaminas en el embarazo?

¿Tengo que tomar vitaminas en el embarazo? Explicamos una de las principales dudas

Todo lo que tienes que saber sobre el consumo de estos nutrientes esenciales en la gestación

Sandra Escobar

El primer embarazo puede generas muchas dudas y temores en la futura madre y cada caso es diferente. Son muchas las mujeres que se preguntan qué deben hacer y qué no durante la gestación o qué alimentos son seguros y cuáles no durante este proceso.

Durante todo el tiempo que dura, el cuerpo de la embarazada necesita más niveles de energía, minerales, proteínas y vitaminas. Por eso, algunas de las principales dudas que surgen en la dieta materna son, por ejemplo, si es necesario tomar vitaminas durante el embarazo.

Para empezar, es importante destacar que en ocasiones la dieta, por mucho que se cumpla, no es suficiente y la situación de la madre requiere de suplementos. No debemos olvidar que el exceso o escasez de determinados nutrientes son esenciales para el desarrollo y crecimiento del feto.

¿Qué pasa si tomo vitaminas durante el embarazo?

Si bien es cierto que desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomiendan hacer entre 4 y 5 comidas al día, aumentar el consumo de frutas y hortalizas, comer pescado entre 3 y 4 veces a la semana (sobre todo pescado azul) y beber al menos 2 litros de agua al día, no especifica en sus recomendaciones el consumo extra de vitaminas.

De hecho, en su ‘Guía de alimentación para embarazadas’ de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) advierten del peligro
de “medicalizar” los embarazos, resaltando el riesgo de la »polimedicación con suplementos de minerales y vitaminas».

Entonces, ¿qué dieta hay que seguir durante el embarazo? La respuesta es sencilla: una dieta equilibrada. Desde el SEEDO indican que »una dieta equilibrada aporta la suficiente cantidad de vitaminas y minerales necesarios para el organismo, lo que facilita y previene futuras complicaciones durante el embarazo».

Llevando una alimentación sana y equilibrada, respetando los productos prohibidos en el embarazo, se deberían cumplir con los niveles vitamínicos recomendados.

¿Qué vitaminas son buenas para tomar durante el embarazo?

Consumiendo las cinco piezas de frutas y verduras diarias —siempre peladas, lavadas o cocinadas— se cubrirían las necesidades de algunos nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra, según la AESAN.
Ahora bien, cabe destacar que una mujer embarazada necesita una cantidad superior de nutrientes. Por ejemplo, un adulto necesita 200 microgramos de folato al día, mientras que las embarazadas necesitan, como mínimo, el doble y, algunas de ellas, hasta 10 veces más, recoge el portal Infosalus.
  • Ácido fólico
El folato ayuda en la producción de nuevas células sanas y material genético (ADN y ARN) del bebé y ayuda a estimular la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Es por ello que durante la gestación, algunos especialistas recetan un suplemento de ácido fólico.
Nuestro Ministerio de Sanidad recomienda la ingesta de un suplemento de 0,4 mg de esta vitamina B al día a toda mujer que esté planeando un
embarazo y sugiere que aquellas con «antecedentes de DTN la dosis sea de 4 mg/día».
Vitaminas en el embarazo (Getty)
»Independientemente de esto, se aconseja a todas las embarazadas la ingesta de alimentos que aporten ácido fólico(17), especialmente vegetales de hoja verde, hígado, frutas, cereales, legumbres, levaduras y frutos secos», concluyen.

Irene Lezcano, nutricionista de Nutritienda, explica el motivo de estos suplementos en ABC: «Los folatos son nutrientes esenciales que solo pueden incorporarse ingiriéndolos, es decir, el cuerpo humano no es capaz de sintetizarlos».

Lo puedes encontrar en verduras y hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
  • Vitamina D
Otra de las vitaminas esenciales para el embarazo es la vitamina D, fundamental también antes de la gestación y que podemos encontrar en los lácteos (no desnatados), los pescados azules y la yema de huevo (3-4/semana).
Desde Sanidad apuntan que durante el embarazo los niveles de esta vitamina aumentan, pero la deficiencia grave durante el proceso de gestación se asocia a retraso de crecimiento intrauterino (CIR), raquitismo e hipocalcemia neonatal, tetania y alteraciones en el esmalte dental.
Asimismo, el informe asegura que un adulto sano normal tiene unos niveles adecuados de vitamina D, por lo que los suplementos no son necesarios en una »gestación normal».

Cabe destacar que aunque la principal fuente de absorción de la vitamina D es el sol, las embarazas no pueden recibir un exceso de rayos UVA, por lo que a veces se requiere de un complemento.

Puedes encontrar esta vitamina en pescados azules como las anchoas, el atún, el arenque, sardinas, caballa y salmón, yemas de huevo, lácteos y si uno quiere darse un lujo, el caviar y las angulas.

  • Vitamina A

En la gestación, los niveles de vitamina A de la madre no se ven muy alterados, pero un déficit de esta sustancia podría provocar un parto prematuro, retraso del crecimiento intrauterino y bajo peso al nacer.

La puedes encontrar en huevos, leche, mantequilla, vegetales y frutas con colores vivos como mango, melocotón, albaricoque, calabaza, zanahoria, tomate y pimiento. También en espinacas, acelgas y canónigos.

  • Vitaminas C y E

Ambas son antioxidantes y se ha asociado la fatal de vitamina E con el retraso de crecimiento intrauterino (CIR) y la rotura prematura de membranas (RPM), pero desde Sanidad advierten de que »no hay suficiente información disponible para evaluar los posibles beneficios o efectos perjudiciales de los suplementos de vitamina E durante el embarazo. No hay evidencia de que disminuya la incidencia de preeclampsia, bajo peso al nacer o prematuridad».

Vitamina C en el embarazo (Getty)

En cuanto a la vitamina C, en la gestación se necesitan hasta 85 mg/día y su carencia provoca escorbuto, una enfermedad caracterizada por el daño en el tejido conectivo y hemorragia capilar, con sangrado gingival, cicatrización deficiente.

  • Otras vitaminas tipo B

Además del ya mencionado ácido fólico, las vitaminas B son: B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12. Como ocurre con otras sustancias, la necesidad de ella aumenta en las embarazadas y en periodo de lactancia.

«Los suplementos de vitamina B6 se usan a veces para controlar las náuseas, siempre y cuando sea pautado por un especialista. Es una vitamina decisiva para el desarrollo cerebral del futuro bebé», apunta Lezcano.

Puedes encontrar estas vitaminas en cereales integrales, quesos, pollo, pavo, sardinas, lenguado, atún, salmón, trucha, lentejas, nueces, plátano, aguacate, maíz, arroz, pistachos y patatas.

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