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«El sexo que me da mi amante y lo que me hace disfrutar no me lo da mi marido ni por asomo»

Álvaro Díaz

Estando en la puerta del colegio esperando a mi pequeña, aquel hombre me miraba con ojos de deseo, de pasión o de admiración, no se muy bien.

La cuestión es que me gustaba y no voy a negar que era algo necesario en mi vida ya que el padre de mi hija y marido hacia tiempo que su admiración por mi cuerpo había desaparecido. Yo ya no me cuidaba ni arreglaba y si alguna vez lo hacía era para ir al colegio a recoger a Sarita ya que sabía que estaba ahí ese hombre conquistándome con la mirada. Aquel día decidí saludarle con la excusa del disfraz de carnaval que tenían que llevar los chavales al día siguiente. Su mirada acabo penetrando mis ojos, su perfume mi espacio de respiración y su beso revoloteó todas mis entrañas. Necesitaba algo así en mi vida, sabia que hacia mal, que hacia daño a la persona que más quería, pero que menos se preocupaba por mi, mi marido. Pero era tanta la necesidad que ese mismo día acepte a echarle una mano con el disfraz de su hijo. Y así lo hice, la mañana siguiente acudí a su casa para recortar unos patrones. Con 40 años mi cuerpo empezó a sentir cosas que hacia 15 años que no sentía al tener a un hombre al lado, al escuchar sus palabras de admiración por mi. Lo hicimos! Y me gustó. Al regresar a mi casa el sentimiento de culpabilidad era enorme, pero la satisfacción emocional y física lo era mas y eso me reconfortaba. Así hemos estado 2 años, con quedadas esporádicas y clandestinas. Hasta he llegado a plantearme en separarme y empezar de cero con lo que esto implica para mi familia. Ayer hablando con este hombre por el que tanto he sentido y al que tanto he dado, me confirmaba algo que he sospechado desde el primer día. No era tan sincero como creía, no estaba tan separado como me decía, no es el hombre con el que soñaba. Ahora soy incapaz de quitármelo de la cabeza, no consigo aceptar que fue todo mentira, que lo nuestro ha sido solo sexo. Me siento utilizada, engañada y decepcionada. ¿Cómo lo hago?