Muchos son los que al escuchar El Disco, último álbum de estudio publicado por Alejandro Sanz en abril de 2019, han expresado haberse encontrado con un tono innovador en la música del artista. El que se ha convertido en el decimosegundo disco del artista, sin embargo, ha conseguido lo mismo que los demás trabajos del mismo: dar de qué hablar.
Como todo artista con una larga trayectoria a sus espaldas, Alejandro Sanz ha sufrido una gran evolución a nivel artístico. Sus trabajos discográficos han pasado de estar repletos de baladas a alternar estas con música más actual.
Esta evolución se explica con las premisas más antiguas, la de Charles Darwin, quien aseguró que las especies que sobreviven (en el caso de Sanz, en el panorama musical) son aquellas que se adaptan mejor al cambio. En este sentido, Alejandro Sanz ha sido la especie más fuerte de la música.
Para ver cuánto ha cambiado la música de Alejandro Sanz, comparamos las canciones que conformaron su primer disco, Viviendo deprisa, con los temas de El Disco. ¿Suena tan diferente como creemos?
De baladas a bailadas
Mientras Viviendo deprisa fue presentado con Los dos cogidos de la mano y Pisando fuerte como sencillos, El Disco lo ha hecho con temas como Yo no tengo nada, Mi persona favorita o Back in the City. Aunque todas con el sello de Alejandro Sanz, lo cierto es que este último disco tiene algo que el primero no: canciones para mover el esqueleto. El tema que canta junto a Nicky Jam es un sonido nuevo en los trabajos del madrileño, pero no por eso deja de gustarnos como lo hace.
¿Mejor solo o acompañado?
Las colaboraciones forman parte de las principales diferencias que nos encontramos al comparar los álbumes. El artista se estrenó en la música con un disco compuesto enteramente por él, y su voz como protagonista de los más de 40 minutos de duración. En El Disco, sin embargo, encontramos la participación de hasta cuatro artistas: Nicky Jam, Camila Cabello, Residente y Judit Neddermann. ¿Es un acierto?
Teniendo en cuenta que hoy la música se comparte, más allá del artista con el público, entre los propios cantantes, supone todo un acierto. Con ello Alejandro Sanzse asegura llegar a los públicos más jóvenes y da la oportunidad de que su audiencia conozca el talento de otros artistas. Ya nos demostró que podía hacer grandes exitazos como La Tortura, junto a Shakira, canción que dio la vuelta al mundo.
Rompiendo las fronteras del lenguaje
En 1991, cuando se publicaba Viviendo deprisa, jamás imaginamos que Alejandro Sanz terminaría cantándonos en inglés. Aunque ya se adelantó con Looking for Paradise, tema que compartió con la artista internacional Alicia Keys, es en El Disco donde encontramos gran presencia del idioma en sus letras. No solo da nombre a uno de los sencillos, sino también a otro de los temas que conforman el disco: It´s OK. ¡Pues di que sí!
Todo lo que sea adaptarse, evolucionar, probar cosas nuevas y encontrar nuevos sonidos será apoyado. Porque hace tiempo que hicimos un trato con él, y fue escuchando Es este amor, canción que cierra Viviendo deprisa: Estaríamos ahí hasta el final.
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