Está claro que «somos lo que comemos» y que un cambio en nuestra alimentación tiene grandes efectos en nuestra salud y en nuestro organismo. Hoy en día, se han puesto de moda algunos alimentos tradicionales, pero que sin embargo, nos han descubierto un mundo entero de experiencias gastronómicas que, además, pueden ayudar a sentirnos mucho mejor.
La FAO declaró 2013 el Año Internacional de la Quinoa por sus numerosas propiedades. Sus semillas contienen hidratos complejos, proteínas, Omega-3 y 6, fibra, minerales y vitaminas E y B. Es el grano con más nutrientes por cada 100 calorías. No tiene colesterol ni causa alergias. Es tan nutritivo, que la NASA se lo da a sus tripulantes en misiones espaciales extendidas. Es un alimento natural, sano y fácil de producir.
Se llama «el grano de oro» y presenta diferentes colores. La blanca es la más conocida y la que más se comercializa, seguida de la roja y la negra. Su sabor varía y como complemento alimenticio sirve como reemplazo de la carne, huevos y lácteos.
El salmón contiene Omega-3, un ácido graso esencial para el desarrollo cerebral y para fortalecer el corazón y el tejido muscular, pues es rico en vitaminas A, B y D, calcio, hierro, fósforo y selenio. Además, baja el colesterol. Un consumo de entre una y tres veces por semana sería ideal, según la Fundación Española del Corazón.
Remolacha
Lo mejor para recuperarte de una enfermedad ya que es muy energética y alta en hierro, potasio, azúcares y vitaminas C y B.. también ayuda a solucionar los bajos nieveles de hierro.
Diente de león
Aunque relativamente desconocidas, hervidas o en ensalada, las hojas del diente de león son muy nutritivas y diuréticas. Además, aumentan la cantidad de glóbulos rojos en la sangre.
Col china
Se utiliza en la cocina oriental (en los famosos rollitos de primavera, por ejemplo). Apenas tiene calorías, grasas ni azúcares y es rica en minerales. Mejora la salud de los huesos y el sistema cardiovascular.
Su gran contenido en licopeno, previene el cáncer de mama, próstata y colon y es que el licopeno puede ser más eficaz para prevenir enfermedades que consumirlo en suplementos.
Pistacho
El pistacho es el fruto seco más rico en vitaminas A y E, pero además controlar el colesterol malo. Es fantástico para la regeneración y la protección de la piel. Posee también vitaminas C y B, grasas monoinsaturadas, selenio y cinc…la dosis recomendada oscila entre los cien y los 35 gramos diarios ¡casi media centena de pistachos!
Y como no! nuestro querido aceite de oliva.. la base de nuestra dieta mediterránea.
Varios estudios revelan que las personas mayores de 65 años que toman aceite de oliva reducen su riesgo de padecer un ataque cerebral en un 41 %.
Rúcula
Muy nutritiva y efectiva en la lucha contra el cáncer (de páncreas, mama y colon), gracias al glucosinato (compuesto habitual de muchos vegetales) y los flavonoides.
Placer y salud ¡juntos! El chocolate contiene antioxidantes, flavonoides y antiinflamatorios capaces de reducir un 37% el riesgo cardiovascular, un 31% la diabetes y un 29% un accidente cerebral. Cuanto más puro, mejor. Una o dos onzas diarias (66 gramos) de chocolate negro protegen contra accidentes cerebrovasculares.
Semillas de chía
Protegen el sistema cardiovascular gracias a su aporte de Omega-3 y fibra, regula el metabolismo de los azúcares y aporta triptófano, lo que provoca sensación de saciedad y contribuye a la pérdida de peso”. Se puede mezclar con líquidos, yogur o salsas. Los expertos recomiendan dos cucharadas diarias.
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