mujer aplicándose crema

¿Has llegado a los 30? Estos son los errores de belleza que no te puedes seguir permitiendo

Noelia Bertol

Superada la barrera de los 30, uno comienza a prestar más atención a los signos de la edad e intentar retrasar la aparición de los mismos. No tener una rutina de belleza o continuar con la que llevabas a cabo durante la veintena ya no sirve si queremos hacer frente al paso del tiempo.

Hay ciertos comportamientos de nuestro día a día que se ven reflejados en nuestra piel, y es por ello por lo que debemos prestar atención a nuestras acciones para no cometer errores de belleza que, a la larga, nos hagan parecer más mayores de lo que realmente somos. 

Estos son los errores de belleza más comunes que, cambiándolos, te ayudarán a frenar la aparición de la signos de la edad


No dormir lo suficiente

Sabes que dormir bien es fundamental para la piel, pero te es imposible mantener una rutina en la que duermas entre 7 y 8 horas cada día. La falta de sueño favorece la aparición de bolsas en los ojos y nuestra piel, a la larga, perderá su brillo hasta verse apagada.

Organízate de tal manera que dediques 8 horas al día para dormir, 8 para el trabajo y las 8 restante para el ocio. Cambia tu rutina en favor de tu salud, pues dormir bien no solo favorece a nuestra piel, sino que también es bueno para la salud mental y afecta a nuestro estado de ánimo.

No beber abundante agua

 

Seguramente leas constantemente lo importante que es mantener nuestra piel hidratada, pero tan importante es hacerlo de manera externa con la aplicación de cremas, como bebiendo abundante agua.

Esta no solo nos ayuda a mantener el brillo de nuestra piel, sino que retrasa la aparición de las arrugas. Es un truco de belleza básico y económico, beber unos 2 litros de agua al día ayudará no solo a tu piel, también a tu digestión y a tu sistema inmune.

No utilizar crema solar (incluso en invierno)

 

Solemos protegernos del sol durante los meses estivales, que es cuando más intensos son los rayos UVA. Sin embargo, estos también están presentes el resto del año, y debemos protegernos ante ellos incluso en días nublados, puesto que el efecto sobre nuestra piel, a la larga, es el mismo. Haz del protector solar el producto estrella de tu día a día.

No hacer de una crema antiedad tu mayor aliada

 

La crema hidratante antiedad no debe faltar en nuestra rutina de belleza, pero de poco nos servirá si no cambiamos el resto de malos hábitos que tenemos.

Además, debemos asegurarnos de que la crema que convirtamos en nuestra aliada sea la adecuada a nuestra piel. Es decir, no es válido el mismo producto para una piel grasa que para una piel seca. Busca la que más se adecue a tu piel y no te saltes esta rutina ningún día. ¡Notarás los resultados! 

No dejar de fumar

 

Dejar el tabaco traerá consigo múltiples beneficios en tu salud y, aunque la de la mejora de tu piel no será el mejor de todos, sí que lo agradecerás.

Fumar apaga la piel, acaba con el blanco de los dientes y, por supuesto, deja atrás el olor a tabaco que acompaña a una persona fumadora. Los beneficios por dentro son mucho más importantes, puesto que mejorar la salud está siempre por delante del aspecto físico. 

No hacer ejercicio

 

Puede que no seas una persona muy enérgica o que quizá no hayas encontrado el deporte que te motive para mantenerte activa, pero el ejercicio es fundamental para la circulación. Reduce el riesgo de que en tu cuerpo aparezcan estrías o varices y mantiene nuestra piel firme, evitando la conocida como «piel de naranja» o la flacidez de los brazos. 

ejercicio

No cuidar la alimentación

 

La frase «somos lo que comemos» no es baladí. Igual que beber agua ayuda a mantenernos hidratados, cosa que se traduce en nuestra piel, lo que comemos también se ve reflejado por fuera.

Comer de manera saludable no solo te ayuda a adelgazar o mantener a raya tu cuerpo frente a los kilos de más, sino que además te ayuda a mantener una piel luminosa y suave. Basa tu alimentación en verduras y frutas, verás como muy pronto notarás los resultados en tu cuerpo.

No desmaquillarse

 

Nos maquillamos para vernos aún mejor, pero podemos cometer un gran error si, antes de dormir, no nos quitamos hasta la última gota de maquillaje de nuestra cara. Que los poros de la piel respiren es muy importante para retrasar los signos de la edad.

De igual manera, asegúrate de limpiar frecuentemente las brochas y los pinceles con los que te aplicas el maquillaje, pues con el paso de los meses estos podrían acumular un sinfín de bacterias que irían a parar a tu cara. ¡No queremos eso!