La envidiable historia de Colin Wear es de esas que a todos nos gustaría protagonizar: Se llevó uno de los mayores premios de la historia del Euromillones.
Premiado con hasta 185 millones de euros, vivió desde entonces una vida de caprichos y lujo que le han llevado a gastarse la mitad en solo ocho años. Unos años bien aprovechados hasta su fallecimiento donde no le faltó de nada: cuatro coches de lujo, caballos de carreras, acciones de su equipo de fútbol favorito…
Dicen que el dinero no da la felicidad, y puede que esta sea la demostración ya que, poco después de llevarse el Euromillones, Colin Wear se separó de su mujer, llevándose ella la mitad del bote.
No pareció importarle lo más mínimo, ya que de los más de 90 millones que le tocaban, se gastó 46 en todos los caprichos que hemos mencionado antes y hasta le sobró más dinero para comprarse una mansión de 4 millones y una casa en Mallorca. ¿En qué te lo hubieras gastado tú?
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