Audio

La magia de Twitter se vuelca con una usuaria que pide ayuda para recuperar la alianza de boda de su padre, perdida en Madrid

Guss González

Saray Esteso nos trae una curiosa historia sobre una alianza perdida y encontrada gracias a las redes. Y es que a veces, la comunidad tuitera hace «su magia» y resuelve este tipo de asunto. ¡Increíble!


Muchas veces Twitter se caracteriza por ser una red social donde abundan, desgraciadamente, los insultos y los mensajes de odio de los usuarios, amparados en ese falso anonimato que proporciona internet.

Pero la red del pajarito también es un lugar fantástico donde establecer relaciones, encontrar información valiosa y divulgar conocimiento que de otra manera sería mucho más difícil de poner a disposición de la gente.

Y también es un rincón para las emociones… Porque en ocasiones ocurren milagros de aquellos que sorprenden a unos y otros, haciéndonos creer de nuevo en el poder de la gente.

 

 

La magia de Twitter

 

La historia de hoy comienza cuando un hombre de Madrid pierde accidentalmente su alianza de matrimonio: un objeto con un altísimo valor sentimental.  Su hija, acudió a la red social en busca de que la comunidad les ayudara, con el pretexto de un clásico: «Twitter, haz tu magia»

“Mi padre perdió ayer su alianza de matrimonio por Madrid, cree que por el metro Avenida de América pero podría estar en cualquier otro sitio. Pone Belén 19-10-96”, tuiteaba la usuaria en la red.

En solo unos días, el tuit acumulaba más de 6.000 retuits, buscando difundir la petición de una hija conmovida por la pérdida de la alianza de su padre.

El mensaje se ha llenado de respuestas y likes de apoyo, deseos de buena suerte para la familia con la esperanza de que la historia termine en final feliz.

Noticias Relacionadas

“No puedo responderos a todos pero mil gracias por la difusión!! Es bonito ver que queda gente buena en el mundo”, respondía la tuitera, aún pendiente de localizar la alianza perdida.

Desde aquí ponemos nuestro granito de arena en la difusión de esta petición. ¡Ojalá recuperemos el anillo!

MÁS SOBRE: