Cada niño y niña es un mundo y desde bien pequeños desarrollamos nuestra personalidad, que es lo que nos permite diferenciarnos del resto. Esta personalidad la creamos en base a cómo somos, con nuestro carácter y nuestro temperamento, a nuestras vivencias y circunstancias personales y por supuesto, a nuestra forma de pensar y sentir. Este último grupo es un factor que algunas personas tienen más desarrolladas que otros y a estas se las conoce como Persona Altamente Sensible (PAS).
Según el portal de Psicología y Mente, las personas que sienten más intensamente representan un 15% de la población total, indistintamente entre hombres y mujeres y responde únicamente a un rasgo de la personalidad, que muchos no conocen hasta la edad adulta.
El término de alta sensibilidad fue definido por la psicóloga y científica Elaine Aron, que se animó a investigar a fondo la hipersensibilidad hasta ya más de 20 años. Pese a que la expresión más utilizada es PAS, es frecuente también encontrar otras palabras como NAS (Niños Altamente Sensibles). De hecho, la RAE (Real Academia Española) incluye el vocablo PAS como “una forma peculiar de sentir o pensar”.
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¿Qué es ser PAS?
Una Persona Altamente Sensible o PAS responde a un rasgo en la personalidad. Suele estar presente en aquellas personas con un sistema nervioso más fino a los factores externos, lo que significa que es más sensible a percibir los estímulos del entorno que el resto.
No solo eso. Las personas PAS suelen tener mayor capacidad para recibir, sentir y analizar las cosas yendo más allá, además de una mayor capacidad para percibir todas las cosas sutiles que suceden alrededor. Es importante que sepas que este término no tiene nada que ver con ninguna alteración o trastorno en la salud mental, sino que responde a un rasgo característico de la personalidad.
Cuáles son los rasgos principales de las personas altamente sensibles
Existen muchos rasgos que definen a las personas con alta sensibilidad, pero eso no quiere decir que todas las personas compartan los mismos. Aún así, aquí os dejamos algunos de ellos para que sepáis identificarlos y os ayude a respetarlos y apoyarles cuando lo necesiten:
Rechazo a la violencia en todas sus manifestaciones: físicas, verbales, a través de series o películas…
Suelen encajar mejor en pequeños grupos y no en grandes multitudes.
Dificultad para gestionar las críticas, sobre todo, si son destructivas.
Tienen alta capacidad intuitiva.
Buscan un espacio para estar consigo mismos y así poder asentar el estrés y todos los vínculos externos a los que se han visto expuestos, que normalmente les genera una sobresaturación.
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Cómo saber si tu hijo es NAS
Los niños con alta sensibilidad suelen tener mucha creatividad y tienden a conectar con ella a través de difrentes formas artísticas (escritura, pintura…). Se muestran muy comprensivos y empáticos ante los problemas y las circunstancias de los demás. También suelen agotarse con situaciones que les genera una gran saturación emocional.
Personas muy emocionales. Tienen las emociones a flor de piel todo el rato y lo viven todo con mucha intensidad. Suelen ser personas con una mentalidad muy optimista y al ser tan intuitivos, consiguen enfrentarse mejor a las adversidades.
Se saturan emocionalmente. Los niños altamente sensibles suelen irritarse en lugares masificados, con muchas luces o sonidos muy estridentes. Durante todo el día suelen exponerse a numerosos estímulos externos y esto puede generarles cansancio y estrés.
Reflexionan en profundidad sobre los temas. Al ser intensos también buscan una respuesta más elaborada a las cuestiones para tratar de entender mejor el trasfondo que hay detrás de cada situación.
Elevada sensibilidad. Su alta sensibilidad podría considerarse un sentido más que añadir a los cinco que ya tenemos, ya que suelen notar las cosas más sutiles que suceden en el entorno nada más producirse, así como deducir el estado emocional en el que se encuentran sus familiares…
