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El truco para planchar poco pero bien

Hay muchas cosas que podemos hacer en nuestro día a día para que planchar no nos suponga un tremendo esfuerzo

Ana Más

Si no te gusta o no tienes demasiado tiempo para planchar tu ropa, estos consejos te van a gustar. Y es que hay muchas cosas que podemos hacer en nuestro día a día para que planchar no nos suponga un tremendo esfuerzo y sobre todo para planchar lo mínimo. Plancha poco y bien con estos consejos, te lo contamos todo.

Puedes empezar por algunas cosas cuándo hagas la colada, además de utilizar un buen suavizante que te facilite el planchado, fíjate en qué programa pones, ya que hay algunos que reducen la necesidad de planchado en la ropa, además intenta no llenar a tope la lavadora y tu ropa saldrá menos arrugada y no olvides centrifugar a velocidad media, unas 600 rpm.

El momento de tender también puede ahorrarte muchas horas de plancha. Sacude la ropa antes de tenderla y pon las pinzas justo en las costuras para evitar marcas. Cuelga camisas y camisetas en una percha y los jerséis extendidos en plano. Si la cuelgas en perchas, su propio peso y la propia humedad, harán que quede prácticamente planchada.


Planchar poco y bien con estos consejos

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Y cuándo te decidas a planchar lo primero que debes hacer es preparar todo aquello que necesitas  antes de empezar, revisa la plancha. Asegúrate que no está quemada y que no tiene residuos. Así si tienes que limpiarla podrás hacerlo cómodamente ya que todavía no quema y no estropearás ninguna prenda.

Plancha inmediatamente después de recoger la ropa del tendedero, esto también te hará ahorrar tiempo, además de evitar arrugas. No tendrás que estar doblando ropa para después desdoblarla cuando vayas a plancharla.

Además si usas agua de planchado asegúrate de tener el spray cerca y un paño para proteger tus prendas delicadas. Incluso si te vas a tomar un café mientras plancha tenlo cerca y el mando de la tele si estás viéndola, así no perderás tiempo en ir y venir.

Abrocha botones y cremalleras, así ahorrarás tiempo después de planchar y te asegurarás de que los pliegues se marquen dónde deben y los botones no dejen marcas. Para las arrugas más difíciles usa agua caliente y en el caso de las prendas muy grandes cómo edredones o sábanas, tienes dos opciones o doblarlas o plancharlas sobre la cama estiradas.

 

 

 

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