Dani Martín

Lo que le ocurre a Dani Martín cuando llega la primavera

Su afección en la piel se agudiza

Ana Pérez

La primavera la sangre altera. Cuando llega esta estación hay problemas que se agudizan y otros que terminan por desaparecer. Dani Martín tiene que hacer frente a lo siguiente.

Después de su tajante alegato contra las redes y de la necesidad de cuidar la salud mental, el cantante de No, No Vuelve continúa la linde de reivindicaciones.

Sin embargo, él lo tiene claro: «No soy influencer, sólo soy un ser humano contando mi experiencia.». 


«No digo que serlo sea malo, solo que lo hago porque me apetece y porque llega la primavera y siempre me da temor, porque es una estación donde mi rosácea se pone a full. «, publica en su perfil junto a una fotografía de su cara que muestra el resultado.

Además, lanza un consejo a todos aquellos que tengan problemas con su piel. «Sigo creyendo en una higiene diaria con un jabón que quite nuestra grasa y luego la elección de aquellas cosas que nos hayan funcionado a cada uno, ya que como bien sabéis esto es un mundo. Acudid al dermatólogo».

 

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Dani lo tiene claro, y sostiene que hay que cuidarse cada día. «Existen un montón de tratamientos que hacen mejorar a cada tipo de piel. Hay problemas que son realmente importantes. Tengo rosácea a tope!!», concluye.

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Rosácea: la afección de la piel de Dani Martín

La causa rosácea es desconocida, pero todo apunta a que está relacionada con el sistema inmunitario hiperactivo o simplemente un factor hereditario. Su aparición no tiene que ver con una mala higiene y no es contagiosa.

Existen distintos factores que pueden propiciar su aparición como cambios hormonales, dieta, exposición solar, estrés y reacción a algún tipo de medicamento.

Esta patología crónica produce un enrojecimiento en la cara. Además, se puede llegar a inflamar la nariz y aparece frecuentemente en la frente, barbilla y mejillas. Otros síntomas puede ser sequedad y picazón de la piel.

Por sus signos, puede confundirse con el acné y otros problemas en la piel. No existe una cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a apaciguarla.

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