España en prealerta por la sequía

Sequía: la ausencia de lluvias podría provocar severas restricciones en otoño

Las medidas podrían afectar primero a la ciudades de interior que no disponen de fuentes alternativas de consumo como las desaladoras de la costa.

Guss González

Por mucho que algunos se empeñen, la crisis climática es una realidad abrumadora. Nuestro país se enfrenta a una situación límite ante la escasez de lluvias de los últimos meses, que podrán provocar problemas en el corto plazo.

Y es que no cae una gota de agua desde hace ya dos meses… Los embalses están al límite y las cosechas de nuestros agricultores en serio peligro. Pero el problema se puede agravar si finalmente no llueve durante esta primavera.

Si seguimos así, los cortes en el suministro de agua a la población podrían ser una realidad este otoño, afectando a las principales ciudades del interior de nuestro país.


Para amortiguar este tipo de situaciones, y según los expertos, España necesita invertir en infraestructuras que adapten nuestro sistema de abastecimiento actual. Algo de lo que debíamos habernos ocupado en momentos de bonanza…

La escasez de agua traerá problemas económicos.

 

Prealerta de sequía en España

 

Lo cierto es que España se encuentra en prealerta de sequía. Las comunidades más afectadas son Andalucía, Extremadura, Cataluña y Galicia, que aunque todos tenemos en mente que se trata de una población lluviosa, en los últimos meses las precipitaciones han estado muy por debajo de lo habitual.

Los modelos predictivos indican que pronto podríamos llegar al punto de no retorno. Actualmente la situación afecta sobretodo a los cultivos de secano, pero si no llueve en los próximos meses, algo que cada día parece más probable, la situación afectaría también a los cultivos de regadíos, generando un fuerte impacto económico.

En otoño podrían llegar las restricciones.

Aunque la sequía es un viejo conocido para la península ibérica, los expertos coinciden en que con el cambio de siglo, la escasez de lluvias se ha agudizado.

Todas las confederaciones hidrográficas de nuestro país ya disponen de planes de gestión para afrontar épocas de sequía. Se trata de una serie de medidas y restricciones de uso que se aplicarían en cada caso en función del impacto local.

Sea como fuere todo indica que nos enfrentaremos a un año complicado con muchas posibilidades de que veamos mermado el uso del agua.

La conclusión es clara: debemos buscar soluciones mucho antes de que lleguen los problemas. Debemos empezar sin demora a trabajar en un futuro donde la escasez será la tendencia.