La costumbre de dejar los zapatos fuera está cobrando fuerza en occidente.

Te contamos por qué la costumbre de dejar los zapatos fuera es tan recomendable

La costumbre de dejar los zapatos fuera está cobrando fuerza en occidente pero, ¿cuáles son los beneficios de esta práctica?

Guss González

La práctica de dejar los zapatos fuera es muy habitual en países de toda Asia. En Japón, se trata casi de un ritual, en el que los ciudadanos dejan, en una zona específica de la entrada, su zapatos como muestra de respeto al hogar.

En occidente, sin embargo, no se ha extendido esta costumbre, aunque en los últimos años ha experimentado un auge debido en gran medida por la situación de pandemia, sobre todo cuando no se conocía en detalle el mecanismo de propagación del virus.

Tras ese periodo de casi obligación higiénica, muchos españoles y europeos se están planteando la posibilidad de continuar con la costumbre debido a los beneficios que puede aportar. Pero, ¿cuáles son? ¿Realmente es bueno dejar los zapatos fuera del hogar?


Dejar las zapatillas en la entrada de casa tiene muchos beneficios.

 

Zapatos fuera, pies dentro

 

El beneficio más evidente de esta práctica es la higiene. Dejando los zapatos fuera evitaremos que los productos químicos, bacterias y otras sustancias perjudiciales se reparten por toda la casa.

Según un estudio de la revista Microbiome, publicado en el año 2015 «los zapatos incluyen microbios que se depositan en el suelo», algo que resulta obvio pero que también confirma la ciencia.

Además de reducir nuestro esfuerzo en la limpieza diaria del hogar, hay otras evidencias constatables:

  • Los gérmenes y las bacterias son transferidas al entorno. Hablamos de madera y cerámica, pero también de alfombras, que son un foco importantísimo de microorganismos.
  • El tiempo de permanencia de las bacterias en las suelas de los zapatos es mayor que en otras superficies, ya que se van acumulando unas con otras incentivando su crecimiento.
  • Aunque no hayas pisado ninguna (cosa que por otro lado trae suerte) en las suelas del 100% de los zapatos hay presencia de heces. El 40% de los zapatos son portadores de la bacteria Clostridium difficile, muy difícil de eliminar y causante de diarreas.
  • No se trata solo de las suelas. El interior de los zapatos también es un foco de gérmenes. En promedio se pueden llegar a detectar hasta 421.000 bacterias en el exterior, que se reducen a 2880 en el interior del calzado. El inodoro de tu casa puede albergar hasta 1.000 bacterias, mientras que tus zapatos contienen millones.

Sea como fuere, el hecho de que nuestros zapatos sean un foco de millones de gérmenes no significa que vayamos a enfermar. Existen otros muchos factores a tener en cuenta, como el tipo de bacteria, la distribución y los materiales del hogar, la temperatura, el tiempo de exposición o incluso nuestra propia inmunidad.

Zapatillas de andar por casa

 

También es bueno para nuestros pies

 

Aunque lo mejor para estar en casa son las tradicionales zapatillas, muchos expertos aconsejan combinarlas con periodos en los que andemos descalzos.

Un gesto sencillo que aporta beneficios para nuestra salud, ya que favorece la fortaleza de los músculos y ligamentos del pie a la vez que favorece su flexibilidad.

Pero ojo, un abuso del pie descalzo también puede ser perjudicial pudiendo ocasionar lesiones en los tendones o dolor en los talones y los dedos.

Pies descalzos para andar por casa

Como dice el refrán «el éxito es cuestión de equilibrio» por lo que la recomendación pasa por practicar las babuchas junto con caminar descalzos por casa.